...::: ╬ Closure ╬ :::... El Canto del Fénix

Las palabras de Kaichi lo confortaron, la promesa de que volvería a él, que escaparía del peligro y regresaría a su lado aliviaron esa pena, tenía la esperanza de que aunque su querido amigo se marchara a cumplir con sus objetivos vengativos, no sería un tonto en perder la vida que el ángel tanto amaba.

Rió por lo bajo ante el comentario sobre las chicas voyeur y el gesto atrevido del demonio. Subió una de sus rodillas a la banca para recargarse y de esa manera poder mantener el equilibrio ya que sacó la traviesa mano demoniaca del sitio donde la espalda pierde su casto nombre -"Desafortunadamente para nuestras 'fans' no podemos concederles el espectáculo..." -lleva esa misma mano hacia su pecho al tiempo que sonrie- "Regresemos a tu casa, este no es el lugar más indicado... no podría permitirme el lujo de verte desnudo... no con este frío que nos acecha" -en voz baja, susurrándole para que solo él fuera capaz de escucharle- "Además... la cama es mucho más cómoda..."

Sonrio divertido y tomo a Alois de la cintura, se incorporo y luego caminaron hacia su casa, las chicas los siguieron, sonrio y se acerco un poco mas a ellas, despues jalo a Alois hacia el, le tomo de la cintura y le dio un profundo beso, una de sus manos acariciaron su megilla para despues escuchar a las chicas gritar como locas.

Despues de un rato entraron a la casa, subio a la habitacion con Alois y mientras aun estaban parados las cortinas se cerraron por si solas, los ojos de Kaichi brillaban verde brillante, se acerco a Alois, le abrazo y le beso denuevo, profundamente, metiendo una de sus manos por debajo de su playera y con la otra acariciaba su megilla, el estaba un poco sonrojado pero feliz, no podia creer lo que estaba apundo te hacer con Alois

Al acercarse hacia las jóvenes creyó que les reclamaría el que les estuvieran siguiendo, algo que le resultaba divertido, ese comportamiento era muy curioso, pero no se imaginó que fué para complacer a las muchachas con una de esas fantasías shounen ai/yaoi que tanto les gusta. Correspondió y después sonrió, se despidió de ellas con un gesto de la mano y regresó finalmente a un lugar seco y caliente.

Ya dentro de la casa no dudó en imitar los movimientos del demonio, besándole y acariciando su cuerpo por debajo de la ropa, la cual estorbaba así que rompió el contacto de sus labios y le pidió con un tono que no se dió cuenta sonó seductor -"Desnúdate Kaichi..."

Sus colmillos crecieron levemente, entreabrio los ojos para verle el rostro, tomo su ropaje y lo rompio en dos, quedando totalmente desnudo, despues hiso lo mismo con Alois, una ves que lo hubo desnudado le empezo a acariciar su tersa parte trasera, sintiendo esa piel sedosa que tanto extrañaba, bajando su otra mano a su cintura, acercandolo mas a el, continuando con un apasionado beso

- Alois....- solamente podia pronunciar el nombre ahora llevo su mano a acariciar la hombria del angel acariciandola, haciendo que se endureciera, tomandola con delicadeza y comenzando a masturbar sutilmente a su amado, separando sus labios de el pero no sus lenguas, solamente para tomar un respiro, daba leves gemidos por alguna razon y su cabellera cenzo a cercer denuevo, esta ves no era vlad, era simplemente su felicidad

Apasiona el beso, formándose un hilo de humedad entre sus bocas, entibiado por sus alientos entremezclados, compartiendo una sensual caricia. Suspira por la sensación que le provoca la mano del demonio en una zona tan sensible, despertando así su deseo por poseer al muchacho que tanto quería, y tan fuerte es su intención que lo empuja hacia la cama, haciéndola recostar en ella y subiéndose sobre él, devolviéndole el placer que antes el brindó cuando él también atrapa la entrepierna del otro con su manos, acariciando desde la base hasta la punta. Siempre trató de mantener intacto el beso, de que no se rompiera aún con sus torpes movimientos, nublados por el placer de la fricción de sus bocas. Con la otra mano acaricia sus caderas, bajando hasta deslizarse hacia sus calientes muslos, regresando hacia la cintura y dirigirse hasta su trasero, donde presionó suavemente una de sus carnes.

Se sonrojo bastante mientras daba gemidos ahogados por el echo de estar besando al angel, el tambien apreto una de sus carnes, aun masturbandole, el pensaba que Alois hubiese sido un poco mas timido que eso, le tomo de los hombros y lo volteo, quedando el snima de el, su beso bajo hacia su cuello, mientras que acariciaba su pecho y su hombria. - Alois.....yo....- no podia hblar en esos momentos, empezo a recorrer un camino de besos hacia su hombria, lamiendola al principio, luego introduciendosela porcompleto a su boca.

Lo tomó firmemente por los cabellos castaño rojizo, sin ser brusco ni jalarle la cabellera para no lastimarlo, solo sosteniéndose, siendo un gesto inconciente provocado por el placer de la humedad cubriendo su intimidad. Cierra sus ojos y entreabre sus labios, dejando escapar ligeros gemidos que no lograban oirse, era como un canto silencioso, respiraba con los labios abiertos, un ritmo entrecortado al tiempo que su espalda deja de estar en contacto con las sábanas al arquearse ligeramente.

Comenzo recorrer el miembro de Alois con suboc,a lamiendo la punta al ritmo de su oral, subio una mano hasta el pecho de Alois, acariciandolo y pelliscando levemente uno de sus pezones, su otra mano le servia para masturbarle el imeimbro al mismo tiempo que lo chupaaba, cerrando los ojos, disfrutando de su sabor

Volteo su rostro hacia un lado, respirando agitadamente, contrayendo sus piernas doblando las rodillas a ambos lados del rostro del demonio como una muralla. Sus mejillas arden en intenso rubor, su cuerpo es recorrido totalmente por un placer delicioso, no deseaba que su compañero se detuviera, se sentía bastante bien, le gustaba ese juego.

Seguia estimulando su miembro, enocasiones se despegaba de el, lamiendo la punta de su hombria, recorriendo toda la intimidad del angel, aumento el ritmo con el cual lo estimulaba oralmente, acariciando sus piernas y su abdomen, disfrutando el dulce sabor dbio sus ojoe su piel, luego bajo su mano y la uso como apoyo para transmitirle mas placer a Alois, se separo un poco de el, para mirar su cara de placer, siguio estimulandolo, con el objetivo de llevarlo a su clímax

La respiración jadeante de Alois se hacía extenuante, sentía todo su cuerpo entumido, y un calor intenso recorrer desde su cadera hasta sus pies, pasando por sus piernas a las cuales cedía un ardor afiebrante. Poco a poco se soltó de los cabellos del demonio para sostenerse de la cama, donde con libertad apretaba fuertemente los pliegues de la sábana, encontrando algo de alivio para esa sensación tan fogoza que le atacaba sin piedad. -"K-Kaichi..." -le llama con la voz entrecortada, resistiendo el acabar en la boca de su amigo.

Sentia como estaba apunto de explotar, no le importo, aumento el ritmo de sus movimientos al igual que estimulaba mas con la lengua la zona intima de su amado, deseoso de tener en el la semilla angelical, desenaod tener una parte de su amado dentro de el "en mi Alois, te quiero en mi" pensaba.

Pellisco uno de sus pezones ce forma suave, solamente para darle mas placer y estimularle, al mismo tiempo que la mano que le masturbaba bajo a sus testiculos, masageandolos dulcemente, haciendo que su semilla saliese mas rápido

Lloriqueó y su espalda se arqueó por completo, perdiendo contra sus instintos, se vació totalmente dentro de la boca del demonio, llenándolo con su esencia caliente y lechosa. Respirando agitadamente calmó el éxtasis que hacía palpitar dolorosamente su entrepierna, aún no había acabado, al contrario, estaba estimulado al punto de no contenerse más y dar marcha libre a sus deseos. Se reincorpora solo para girar al demonio y quedar encima suyo nuevamente como al principio, mirándole fijamente, sus orbes zafiro destelleaban pasión -"Te necesito... Kaichi" -abre las piernas del otro y se acomoda entre ellas, pero aún hay algo de conciencia que no ha sido apresada por el deseo que le impide tomar al muchacho, debía esperar a su consentimiento.

Respiro profundamente, hacia siglos que no era penetrado - yo te necesito a ti tambien Alois, mas de lo que tu crees- dijo mirandole a los ojos y dedicandole una amorosa sonrisa, apretando las sabanas con fuerza en espera de la penetracion, se sentia feliz, se sentia redimido por alguna razon, sentia que toda la venganza en el mundo no existia por primera ves, sus ojos brillaban verde esmeralda, viendo al vacio, recordando cosas en ese instante

Pasa las piernas del demonio a los lados de su cadera subiéndolas hasta que su entrepierna quedó posicionado en la entrada del muchacho y, mirándole con ternura, deseoso de poder acariciar su rostro, sonrie gentilmente -"Te quiero..." -baja hasta que sus labios pueden prenderse de los ajenos, y es en ese momento en el que entra, muy lentamente y con sumo cuidado de no dañarlo, jugueteando con la lengua de su compañero usando la propia para distraerlo de cualquier incomodidad o dolor.

Al sentir la penetraicion del angel en el beso dio un gran gemido ahogado por el mismo, su cuerpo se entumió y por ende se curveo, separandose de las sabanas, buscando seguridad en lo que encontrase y agarro las colchas, apretandolas con fuerza

No pudo aguantar mas y se separo el beso para soltar un gemido de placer, se sonrojo a mas no podercurveandose, sintiendo la calides del miembro del angel en el, sus paredes internas lo abrazaron calidamente, aceotando su penetracion

Exhaló al estar completamente dentro de su adorado Kaichi, una caverna tan caliente que lo aferraba placenteramente. Como pudo buscó los labios del demonio para exigirlo un beso más de esos gratos que estaban compartiendo.

Acaricia sus fiancos con una sola mano y con la otra se sostiene de su cadera, esperando el momento justo para comenzar a moverse, no podía resistir quedarse quieto, pero hasta él mismo comprendía que era más delicioso torturarse con la espera.

Beso los labios de Alois, mirandole a los ojos, abrazandole de la espalda impaciente por sus embestidas, lo deseaba demasiado, le queria.

Temblaba un poco ante la senzacion, hacia siglos que no enctontraba placer en alguie, muchomenos en alguien del mismo sexo y aun menos el siendo el receptor

- Alois......te quiero......te deseo ahora....- dijo invitandolo a que empezara, ya on resistia mas, se estaba volviendo loco esperando el placer

Le miró fijamente a los ojos, resistiendo un momento más el deseo por moverse dentro del cuerpo de su amigo. -"Si te lastimo... te pido me detengas de inmediato" -toma precauciones, lo que menos quería era herir a su compañero a causa de la ceguera causada por la neblina de su instinto tomado de la mano del Deseo. Azarda una primera embestida y poco después estabilizó un ritmo bastante moderadp.

Al principio sintió un ligero ardor por lo estrecho que lo aferraba el cuerpo del demonio que después desapareió por completo cuanfdo tocó un punto particularmente sensible haciéndo gemir de placer. Él también gemía incitado por el otro, y viendo que al hombre bajo suyo disfrutaba de ello, lo enloqueció... Lentamente aumentó el ritmo, aumentando en consecuencia los gemidos suyos y del otro.

Sus gemidos empezaron siendo simples suspiros, despues su vos comenzo a crecer en volumen hasta que ran sonoros sonidos de placer, sintio la mano de su amado uniendose con la de el, la pareto fuertemente, se estaba acostumbrando ala senzacion y le encantaba, con su mano libre buscaba algo con que desquitar todo el place,r se agarro de la colcha, apretandola casi al borde de desgarrarla, sonrojado a mas no poder y con los ojos cerrados.

Su cuerpo se entumesio denuevo, se curveo ante las embestidas de Alois, sus piernas temblaban un poco y las enrosco alrededor del angel. por el extsis los colmillos empezaban a resurgir, jalo a Alois hacia el, uniendo sus labios con los ajenos en un beso complicado y pasional,

Correspondió sin duda alguna al demandante beso por parte del demonio, sin detener en ningún instante sus intensos movimientos, siempre empujando en contra de las caderas de su compañero, entrando hasta donde le era permitido llegar para luego salir mediamente y al segundo siguiente volver a entrar embistiéndolo, todo tan rápido y vivaz.

Aunque si se sentía culpable por estar teniendo una relación carnal con su amigo siendo que no le amaba de la misma forma en que el otro le quería a él, al menos Kaichi estaba siendo feliz en esos momentos, el escucharle gemir era una señal de que gozaba lo que hacían. Sería fugaz, y es por ello que disfruta lo que representa hacer un acto tan íntimo con uno de sus seres más queridos. Cometiendo un dulce pecado a la ceguera de su inocencia.

Algo en su interior sabia que Alois no le amaba, que meramente era un acto en lastima o no tan intimo como Kaichi desearia, apesar de deprimirle lo escondio, tratando de disfrutar el momento, disfrutando de las embestidas que le otrogaban nada mas podia gemir, separando sus labios delos de Alois - Alois.......- su nombre erea lo unico que podia decir, sentia tales olas de placer que el estaba apunto de alcanzar su clímax - ya.....ya no aguanto- tratando de retenerle, pero su semilla amenazaba con salir y estaba al borde de explotar

"N-No te resistas...." -lo alenta a que se deje llevar, de igual manera en que él lo haría, era tal el ardor, tan conocida emoción hirviente en su parte baja, que sabía que era lo que estaba por ocurrir, no deseaba que tan deleitante momento con su amigo acabara pero no se podía hacer nada, era el cuerpo el que ya no podría reprimir tanto placer y encontraría la forma de deshacerse de todo ese exceso de éxtasis. -"K-Kaichi... ah!"

Un par de embestidas más, gemidos ahogados por el aliento entrecortado por el rápido movimiento de los vaivenes, luego casi perdiendo su agarre en las caderas del otro su espalda se arquea y su cabeza cae hacia atrás, gritando su excitación derrama su calidez en el interior de su compañero.

Da un gran gemido, derramando su semilla en el pecho del angel al igual que en el suyo, sintiendo la calidez de Alois dentro de el, Alois al final te acabaras involucrando en mi venganza, perdoname porfavor penso triste, pero al mismo tiempo feliz, no le pidio nada mas, cerro los ojos con una sonrisa en el rostro, recostandose en su Almohada, aun teniendo al otro dentro de el - Gra......gracias Alois- le dijo en una sonrisa

"Kaichi..." -mencionó su nombre con cariño, mirándole con ternura a pesar de que un adormecimiento nublaba su mirada. Abraza al demonio, aún estando dentro suyo, como si le pesara separarse de su compañero, para poco después tomar los labios ajenos en un beso gentil, una caricia de agradecimiento, utilizando ese instante para lentamente salir del caliente interior de su amigo y quedar completamente a merced de los brazos ajenos.

-"Hemos ya hecho el pacto Kaichi... volverás haciendo valer tu vida que es tan preciada para mí... y yo esperaré tu regreso"

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» ~~La cueva de Nigthmetrade y el regreso del fenix blanco a la tierra~~

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