::: ¤ † Nyctalgia † Time Changed Everything ¤ :::

Que gran diferencia había entre el besar a un varón y a una mujer, ambas experiencias tan exquisitas y distintas a la vez, los labios de Shizue eran más suaves y carnosos por lo que era más fácil poseerlos con pasión, los de Damant se amoldaban justos a los suyos, como un guante a la mano. Acaricia su mejilla, la piel de ambos es suave a su contacto, tanto el rostro como de Shizue y el de Damant eran atractivo, solo con la diferencia que las expresiones de la joven demonio eran dulces y delicadas mientras que en Damant se expresaba una fascinante sensualidad.

Desea seguir besándola, pero los ruidos de las botellas y demás sonidos de la cocina eran molestos, así que la tomó en brazos y sin dejar de besarla la llevó hasta la sala, conocía el camino de memoria y no importando tener los ojos cerrados y estar concentrado en esas nuevas sensaciones, su cuerpo le guió con bien hasta el sofá, en donde con suavidad recostó a su amiga y quedó sobre ella sin dejar caer todo su peso, se encontraba casi de lado, lo que le hizo más simple la tarea de comenzar a acariciar su cintura. Atrevidas caricias por encima de la holgada ropa.

Demonio Cantidad de envíos : 546 Fecha de inscripción : 15/03/2008

sintio como la carbaba llendo hacia la sala acostandola alli continuando con aquellos besos los cuales no queria parar le agradaba aquella sensacion, por su cuerpo sentia como comenzaba a acariciarla como comenzaba a rosar por encima de la ropa, sus manos buscaban el cuerpo de alois queria tocar su piel como cuando le abraso queria sentir su cuerpo comenzaba a sentir unas ansias que jamas habia experiemntado.

Sus manos se metieron por debajo de la camisa del angel tocandole los pectorales abriendolel la camiseta lentamente, jamas habia experiementado algo parecido eran unas ancias que parecian no llenarse el angel no hacia por detenerla ni nada parecido, por mas que pensara no allaba un momento en que alla echo algo con aquel sentimiento que tenia en aquel momento, la camisa de Alois quedo abierta por lo que era mas facil acariciar su cuerpo.

Las manos de Shizue son más pequeñas y mullidas a comparación de las manos del príncipe infernal, así que las caricias entregadas por la joven eran como el roce de perlas de algodón y terciopelo, suaves y firmes a la vez. Ella no se opone, si no que sigue ese atrevido juego que ha comenzado, así que continua con su parte, dejando de acariciar su cintura para desabrocharle la camisa, imitando el gesto que ella hizo con la parte superior de su ropa, dejando también al descubierto su pecho que no está cubierto por ninguna prenda íntima femenina, y es cuando descubre algo nuevo y maravilloso, algo que nunca antes había visto de esa forma: Los pechos de Shizue eran algo asombroso, dejó de besarla para contemplala, ruborizándose cuando una de sus manos acaricia uno de sus senos -"Es la primera vez que veo los atributos de una mujer desnuda... eres realmente hermosa..." -confiesa y la abraza, besando apacible y gentil su cuello al descubierto, acariciando delicadamente uno de sus pechos, solo tanteándolo con la mano izquierda ya que la derecha la ocupa para sostenerse y evitar caer sobre la joven.

Demonio Cantidad de envíos : 546 Fecha de inscripción : 15/03/2008

estaba ruborisada el angelcontuniaba acariciandola hasta que abrirle la camisa de igual manera a ella dejo caer sus manos que acariaban el adomen del angel en ese momento, su cara cambio de blanca a roja el angel se habia quedado mirando sus pechos por un momento agregando unas palabras.

Su corazon latia rapido y podia sentir la respiracion del angel al besarle el cuello, sus caricias eran suabes y bastante exitantes para ser la primera vez que trataba con una mujer, comenzaba a exitarse un leve gemido se espaco de su boca las caricias del angel surgian efecto, su piel se estremecia puesto que no estaba acostumbrada a que la acariciaran.
paso sus manos por la espalda de alois atrayendo su cuerpo hacia ella bajando sus manos un poco atreviendose a tocar la parte posterior del angel bajandole lento el pantalon que hiso que el angel se pusiera hasta llegar a bajarlo a la altura de las rodillas ya que sus manos no alcanzaban por la posicion en la que se encontraban.

Por un momento interrumpió besos y caricias para incorporarse y quitarse por completo el pantalón y la camisa que le estaban causando fastidio, y cegado por el deseo también le arrebató la camisa a la joven, todas estas ropas cayeron al suelo sin importancia alguna. La toma entre sus brazos, estrechándola con firmeza, levantándola hasta quedar sentado y con ella sentada sobre sus piernas, y volvió a retomar los besos que dejó pendientes solo que esta vez bajó y comenzo a degustar la suavidad de su pecho, lamiendo y besando gentil en medio de sus senos, acariciando su cadera y sosteniéndola por la espalda.

Sus labios bajan a lo largo del torso femenino, depositando besos en su vientre, para luego subir de repente y masajear sus senos con la mano con la cual acariciaba su cintura, y no pasó mucho antes de que fueran sus propios labios quienes frotaran los botones rosas de la mujer, halándolos con suavidad, disfrutando de sus gemidos y de la temperatura de su cuerpo iba en aumenteo, no solo en ella, si no sobretodo en él.

Estaba explorando y degustando el cuerpo de la mujer, ya que hasta entonces solo tenía conocimientos sobre la anatomía masculina, y estar de esa forma con la bella joven era una experiencia nueva y sumamente agradable.

Demonio Cantidad de envíos : 546 Fecha de inscripción : 15/03/2008

la mayor parte de la ropa callo al suelo y el angel acomodo a la demonio encima de el comenzando a explorarla hasta donde alcansaba una y otra vez recorrdiendo su cuerpo con su boca, la demonio paso sus piernas a los costados del angel,
mientras el lamia y probaba el cuerpo de la demonio la joven comenzaba a jugar por encimade la ultima prenda restante que portaba el angel acariciando y rosando de vez en cuando aquella sona con su mano derecha, mientras que conla izquierda trataba de no perder el equilibro por lo que le hacia el angel, aquellas sensaciones aquellas que solo el angel le hacia sentir, le recorrian el cuerpo deceosa de mas, sus labios la delataban con aquel placer que le asia delatar dejando escapar gemidos.

La demonio no resistio mas sele levanto un poco inclinandose hacia el frente comenzando a bajarle aquella ultimaprenda restante del cuerpo de Alois lo ultimo que leimpedia sentir por completo el cuerpo del angel completamente desnudo.

Se puso de pie junto con la joven, y se deshizo de la última prenda que ya la demonio intentó eliminar de su camino. Ella aún vestía los pantalones cortos, únicamente eso así que posando sus manos sobre las caderas de la mujer demonio le baja la ropa inferior, dejando en el mismo estado que él. Ambos sin ningún vestido que cubra su desnudez, uno frente al otro como un Adán y una Eva, el ángel se ruboriza y abraza con fuerte a su compañera, abrazándola con fuerza y ternura.

Antes desesperado y atrevido, ahora la acaricia con suavidad y calma, frotando sus pechos con esa cercanía, y sus sexos también se rozaban, Alois gimió en voz baja, ya que el cuerpo pequeño y frágil de Shizue se amoldaba muy bien con su cuerpo, podía estrecharla y tenerla al seguro entre sus brazos.

Acaricia sus cabellos de esmeralda y besa con ternura sus labios, acaricia amable los músculos de su espalda, sin llegar a tocarla en zonas íntimas más que con su propio cuerpo estandos ambos unidos. -"Shizue..." -la nombra con deseo, ella había despertado la pasión en su cuerpo, gracias también a que el vino había adormecido su dolor y le permitía reaccionar a su contacto.

Demonio Cantidad de envíos : 546 Fecha de inscripción : 15/03/2008

la joven demonio comenzaba a perder la pena despues de todo se estaba entregando al angel a su amigo y por ese instante compañero, al dejarse seducir por las caricias probocadas por el angel termino dominandola perfectamente, sus piernas se acomodaron como anteriormente a los lados del angel sintiendo a un mas aquel exitante rose entre sus cuerpos, un demonio disfrutando el placer carnal con un angel era eso posible?

la joven dulcemente se hacerco de nuevo a los labios del angel rosandolos un poco parecia que jugaba con los labios del angel sintiendolos con cada rose probocandose besarlo una vez mas, atreviendose denuevo a besarle con pasion jugando con su lengua pegando mas sus cuerpos desnudos el uno con el otro, sientiendo el deceo de seguir y no parar esa sensacion de deceo por parte de ambos.

lo que comenzo por un simple beso terminaba siendo otro pecado para los dos seres que compartian sus cuerpos el uno con el otro.

Deseaba seguir explorando su cuerpo, deseaba conocer todo acerca del cuerpo de una mujer, cada sitio debía ser acariciado, cada poro de su piel debía ser tocado por las manos curiosas del ángel, pero estando de pie no le era posible proseguir con comodidda, necesitaba recostar a la joven y poder así continuar con sus estudios prácticos de anatomía femenina. El sofá es demasiado pequeño, aún volviéndolo cama no bastaría, solo restaba su alcoba, al menos ahí la cama podía ser compartida por dos personas.

Deja de corresponder al pasional beso para tomar el rostro de la joven demonio entre sus manos y susurrarle aún rozando sus suaves labios -"Vamos a mi habitación..." -una vez más sin aviso previo la toma en brazos para luego alzarla y llevarla hacia la recámara, dándole un beso pícaro a cada paso que daba hacia su cuarto. Al entrar parecían una pareja de recién casados solo que la lujuria les había vencido en el pasillo.

Shizue sería acaso el demonio regido bajo el signo de ese pecado? O más bién era el propio Alois un ángel caído, solo que al perder sus memorias también había perdido noción de su existencia oscurecida y seguía adorando al Señor, solo bajo la culpa de tener encuentros íntimos con seres demoniacos.

La acuesta sobre la cama y sube también, recostándose a un lado apoyándose sobre su codo derecho, tocando su rostro de manera dulce, delinea sus labios con la yema de sus dedos y se inclina para besarla. Su mano derecha no se queda quieta y retoma lo que hacía con anterioridad, dibujando figuras invisibles en la piel del torso de la hermosa demonio de cabellera esmeralda.

Demonio Cantidad de envíos : 546 Fecha de inscripción : 15/03/2008

la noche era bastante joven y apenas iba empesando todo, la demonio perdio todo setido incluyendo el de la desencia era como si sus instintos salieran y no le importara nada mas en lo absoluto, que estaba haciendo? se aprobechaba del angel? o era solo causa del alcohol?, las caricias solo eran el principio de un "juego" del cual se dejaba llebar facilmente.

El angel tal vez no lo sentia de la misma manera pero ella queria estar un poco mas intimo con el sus manos se dejaban llebar de la misma manera que las del angel pero llegando a puntos en los que elno habia llegado su comportamiento cambio drasticamente ya que solo se estaban probocando cosa que solo los insitaba.

Quiso darle a entender que era tiempo de pasar con algo mas tomo una de sus manos entrelasandola con la de ella moviendola a un lado ayando de nuevo sus labios con los del angel pero no le besaba simplente los lamio y le miro sensual ablando del mismo modo.
-quieres probar otra cosa?.-

en ese momento no se sentia como ella si no como otra persona que solo deseaba estar con el angel, su mano restante se fue contra la privacidad del angel tocandole, acariciandole y moviendo de poco aquella intimidad.

Correspondió con cierta dificultad al beso ya que el aliento se le entrecortó cuando la mano de la mujer de esencia demoniaca tocaba su entrepierna, el tacto era distinto a otras ocasiones, era extraño y excitante, sería que la joven se había dado cuenta? como fuera... su miembro estaba despertando y endureciéndose, ya desde que probó las zonas erógenas de la muchacha sintió una tensión en su parte baja, pero hasta ahora estaba reaccionando casi violentamente a los estímulos dedicados por parte de la joven.

Quiso imitar la dulce tortura así que liberó su mano de la perteneciente a su amiga y bajó hasta llegar a la intimidad femenina, rozando suavemente su suave entrepierna, introduciendo lentamente su mano entre sus muslos calientes, acunando esa zona tan sensible de ella en su mano, acariciando con las yemas de los dedos, solo de forma superficial, frotando suave y lentamente la entrada de su encanto.

Aprisiona los labios de su compañera en ese pasional beso, explorando la húmeda caverna entrelazando su lengua a la ajena en una lucha por la dominación, en la cual sale vencedor, inclinando su rostro a un lado y yendo en contra del ritmo de la joven, profundizando así la caricia en sus bocas.

Demonio Cantidad de envíos : 546 Fecha de inscripción : 15/03/2008

cerro los ojos por tales caricias en realidad no creia lo bueno que era siendo la primera vez que lo hacia con una mujer, sus caricias haciean que aquella intimidad llegara a humedeserse despues de un momento, el angele era bastante delicado con ella de alguna u otra manera aquella delicadesa le agradaba era raro en ella ver algo a si.
De alguna u otra manera por dentro le aseguia apenando quisiera sentirlo o no, el angel comenzaba a explorar un poco dentro de ella no aguantaba el no gemir o hacer un gesto de placer.

En cambio la parte intima del angel se podia sentir un gran cambio de como estaba a aquel momento comenzaba a notarse y a sentirse diferente, trataba de no cerrar los ojos por aquellas sensacion para poder apreciar al angel parecia un poco mas cambiado.

-Alois.. quie..eres.. bueno..-
no sabia como expresarse o como lo tomaria el angel tal vez el solo queria seguir "jugando" mas ella buscaba algo mas algo que podria cambiar aquel momento de pasion llevandolo a otro nivel, prefirio callar y seguir acomo estaban en aquel momento.

No entendió lo que la joven intentaba decirlo, solo la miró de forma curiosa, continuando a respirar entrecortadamente y una vez más cerró sus ojos mientras que a ciegas tienta dentro de la intimidad de la joven, rozando y frotando con mayor intensidad, sintiendo como esa rosada zona lubricaba, dejando húmeda su entrada, era un ardor que quemaba sus dedos. Sacó su mano de su entrepierna e interrumpiendo lo que la mujer le hacía a su miembro se subió encima de ella, pasando una de sus piernas en medio de las femeninas, rozando su carne con la piel de sus muslos.

Pasó ambas manos a lo largo de su torso, acariciando el camino sus pechos, su viente y siguió hasta tocar su cintura, sus caderas y por último viajar a través de sus largas piernas. Quería seguir tocándola, descubrir cada parte de su cuerpo, no le bastaba aquello, aún necesitaba explorary experimentar, era la primera vez que se encontraba con una mujer, debía aprender mucho de esa experiencia porque tal vez era la primera y última vez que estuviera de esa forma tan íntima con una doncella como lo es la bella Shizue.

Sin embargo, ella parecía cortar esas caricias de descubrimiento, parecía indicarle algo pero no entendía que necesitaba, tendría que preguntárselo directamente o seguir continuando con lo suyo hasta entender lo que ella requería de él. -"Shizue qué es lo que deseas?" -pregunta volviéndose a recostar sobre la mujer, y rozando sus labios con los propios, acariciando su rostro y uno de sus mechones de cabello esmeralda.

Demonio Cantidad de envíos : 546 Fecha de inscripción : 15/03/2008

era la primera vez que el angel estaba con una mujer tal vez no sabia que podia o no hacer con una, simplemente se divertia con ella explorando y jugando con cada rincon de su cuerpo con cada parte de su ser, era ovio pensar que si algo queria ella tenia que mostrarle dejandoselo bastante en claro cuando el se recosto sobre ella preguntandoselo, la joven demonio sonrio ante su pregunta dandole un suave beso.
-solo.. no te muevas....-

dijo separando sus labios solo unos pocos sentimetros del angel, acomodandose un poco esa posicion era casi perfecta no la iba a desabrobechar, si el no lo aria ella correspondiriapara hacerlo, el solo pensarlo le atemorisaba un poco pero queria hacerlo, le tomo del miembro con mucho cuidado mirandole complemanete apenada colocandolo en su zona privada metiendo solo la punta.
-em.. empuja.. termina..de mete..meterlo...-

en ese momento dejo de mirarle, mirando hacia a un lado no podia creer lo que le habia dicho abra entendido? nisiquiera lo sabia que pensaria el angel despues de eso?, se atrevio a volver a mirarle solo para ver si aseptaria o no a aquella "peticion" que ella deceaba a aquella sensacion que aquella demonio deceaba.

Alois se sonrojó intensamente, y asintió, entrecerrando sus orbes zafiro se incorporó separándose unos cuantos centímetros del cuerpo de la joven demonio, ayudándose de sus rodillas para sostenerse, con ambas manos abrió aun más las piernas femeninas ya posicionadas alrededor de su cadera, subiendo un poco sus manos hasta aferrarse de sus caderas y lentamente fué penetrando en la caliente y estrecha caverna, gimiendo de dolor y placer mientras se adentraba en el cuerpo de su compañera.

Entró hasta donde le fué permitido llegar, y luego se detuvo, para esperar que la joven se acostumbrara a su invasión. Aunque su cuerpo temblara a causa de la excitación y el deseo de poseerla, se obligaba a estar calmo, debía ser paciente o lastimaría a su querida amiga. Mientras tanto acaricia sus muslos, deleitándose con la suavidad de las alas de su mariposa esmeralda, pasando sus manos a lo largo y ancho de sus muñidas caderas, moviéndose muy lentamente en modo circular, para ensanchar la entrada del encanto de la joven y poder comenzar a danzar junto con ella.

-"Shizue..."

La necesitaba, con su mirada le pide permiso de hacerla suya, de gozar de su sexualidad con ella, con su hermosa amiga, dándose cuenta de lo hermosa que era, y ese descubrimiento ya no se debía a los efectos del alcohol, si no a que un lado de su personalidad hasta ese entonces dormida dentro del ángel había finalmente despertado.

Demonio Cantidad de envíos : 546 Fecha de inscripción : 15/03/2008

el angel accedio a lo que la demonio le habia dicho fue indroduciendose lentamente a la joven la cual fue experiementando una sensacion de dolor y placer al mismo tiempo, el angel era muy atenta con ella, a los momentos que se paraba le dolian haciendo que cerrara los ojos de momento haciendo que su respiracion se agitara.

el angel comenzaba a moverse eso le ayudaba a pasar el dolor y comenzar a disfrutarlo, abria los ojos no queria dejar de mirar al angel, comenzaba a sentir bastante placer sus caricias le tranquilizaban y le hacian sentir bastante bien, mientras el angel se movia ella trataba de ayudarle levantandose un poco moviendose junto con el, aquella sensacion de placer no sabia como hacerle sentir al angel lo mucho que le gustaba como lo estaba haciendo solo se dejaba llebar nisiquiera podia ablar sin gemir un poco sus manos rondaron el cuello del angel llebando sus labios a los labios de el sonriendole al escuhar su nombre.

lo necesitaba era como si algo en ella le dijera que no devia parar que siguiera y no se detubiera, esa sensaciones que el le probocaba le hacian despertar sus sentimientos y deceos mas escondidos aquellos que guardaba desde que le conocio,

Asintió ante las señales que la mujer de esencia demoniaca le enviaba, y besándola con cierta posesividad comienza a moverse, primero lento, luego poco a poco ganando velocidad y fuerza, siempre ayudándose de sus rodillas para empujarse hacia adelante y hacia atrás y una de sus manos que aferra a la joven por medio de su cadera, la otra mano se ocupa de acariciarla, continuando así con su juego inicial solo que en esta ocasión complaciendo los deseos de su compañera.

Al ritmo de los vaivenes se lleva a cabo una lucha entre sus bocas, el ángel busca a su amiga, la encuentra y se entrelaza, explora la caverna húmeda, casi llegando a devorar sus labios con la pasión de ese beso placentero.

Aumenta la intensidad de las embestidas, entrando hasta más alla del límite encontrado inicialmente, sobrepasando la frontera y frotando contra la zona erógeno situada en el interior de la joven demonio, chocando contra ese punto que en cuestión de minutos la haría gritar de éxtasis. Estaría yendo demasiado rápido? Él quería seguir disfrutando de su primera vez...

Así que ralentiza un poco el ritmo de la posesión para concederse unos minutos más de placer.

Demonio Cantidad de envíos : 546 Fecha de inscripción : 15/03/2008

[b]aquel angel parecia llevar el control dejando sumisa a aquella demonio, los hermoso ojos ambar que ella tenia desaparecian al cerrar los ojos por tal exitacion que le probocaba el angel tanta que no podia mantener por mucho los ojos habiertos llebaba una velocidad un ritmo que la hacia gozar al ir algo rapido se agitaba muy seguido y lo hacia notar con su respiracion de vez en cuando al separare de aquellos besos desenfrenado que se daban para poder coger aire denuevo.

no noche que iniciaba como joven parecia no pasar en aquel momento el angel sedia un poco a aquella penetraciones conteniendose para seguir disfrutando un momento, lo habia echo justo en el momento la demonio no resistiria mucho con aquel paso en el que ivan sus cuerpos enrojesidos emanaban calor, y mucho mas un placer increible,
la demonio estiro el su mano acariciandole el hermoso rostro al angel el cual parecia disfrutarlo de igual manera que ella.

comenzaba a llegar a aquel punto en el que ya no podria mas y en el que sus cuerpos llegaran a sentir el verdadero placer carnal, no queria dejar de mirarlo queria tenerlo a si por un momento mas sentirlo y saber que estaba el y que estaba ella alli.

Dejó de acariciar el cuerpo femenino para concentrar su atención en los vaivenes, sujetandose de las caderas de la joven, empujándose y alejándose, atrayéndola hacia sí y apartándola de su íntima cercanía pero sin romper el lazo que los une.
Alois respira jadeante, con los labios entreabiertos y las orbes de zafiro escondidas bajo los párpados, la única acción que continúa constante aparte de las rítmicas embestidas son los besos pasionales que le roba a la mujer a instantes en que no recupera el aliento, degustando la suavidad de sus labios, embriagándose con la dulce miel de ellos, saboreando su húmeda y caliente cavidad, apropiándose de todo lo que encuentra a su paso.

Aumenta la velocidad, aumenta la fiereza de sus movimientos, golpea su punto interno, recibiendo descargas de exquisito placer, se mueve circularmente, luego de inmediato entra a estocada y sale a una cuarta parte para repetir la acción y chocar contra lo más profundo de las entrañas de la joven demonio.

Los pechos de su compañera no se quedan quietos, por el movimiento luchan contra el torso que las aprisiona, pero es una batalla cuyo resultado quedará sin descubrir, tal vez dentro de algunos minutos se decida el ganador de esa lucha de fricción de cuerpos.

Demonio Cantidad de envíos : 546 Fecha de inscripción : 15/03/2008

aquel placer se recorria por su cuerpo embriagandola con aquel extasis producido por aquel angel, aquellos roces entre sus cuerpos le hacian agitarse demaciado no aguantaria mucho mas queria seguir y no parar pero su cuerpo no podria un poco mas el angel le hacia sentir bastante bien como nunca.
el angel parecia tambien estar algo cansado el solo mirarlo le gustaba sus cuerpos estaban algo sudados llebaban ya rato a si, la joven demonio separaba de vez en cuando sus labios de los del angel necesitaba respirar algo profundo ya que no podia evitar dar gemidos estaba ya cansada.

-A..Alois..- su respiracion parecia cada vez mas seguida estaba llegando a su limite se sostubo fuertemente del angel, el cual no paraba de dar aquellas embestidas a joven las cuales le hacian estremecer. -ya.. ya no puedo.. mas...- comentaba mirandole a aquellos hermosos ojos color zafiro, su rostro se notaba rojizo y su mirada se daba tierna al confesarle al angel que no aguantaria mucho mas, sus ojos se pegaron a los del angel no queria despegar su vista de ellos queria seguirle mirando hasta el fin, sus labios rosaron los del angel mas solo eso no alcanzaba a besarle a llegar a besar esos finos y dulces labios del angel.

El Ángel nota la oleada de placer que está provocando en su propio cuerpo, y nota como el placer desborda en todo el cuerpo femenino, atravesandolo y de vuelta de nuevo hasta el propio. No es posible aguantar así mucho tiempo, es tan grande el deseo. Comienza justo en el momento adecuado un movimiento rítmico y salvaje al mismo tiempo. Penetrándola con unas fuerzas apenas contenidas, siendo frenado únicamente con el contacto de las caderas de la joven demonio contra las suyas. Entre gemidos, el golpear de su entrepierna ahora anhelantes de ser vaciada en el interior de su compañera. Su propio torso acaricia sus pechos que se mueven al ritmo del intenso movimiento.

Alois siente los irrefrenables deseos de correrse pero es algo que no quiere aún. Quiere jugar a este juego maravilloso durante más tiempo, pero ya no es posible, no logrará contenerse por más que batalle en contra del placer.
La golpea fuerte sin detener su ritmo ligeramente salvaje hasta que de repente detiene sus movimientos, azotado por una sensación podersa que lo inmoviliza al instante. Un temblor recorre todo su cuerpo cuando descarga toda su esencia en el interior del sexo femenino, abandonando sus caderas para abrazarla con fuerza y murmurar el nombre de su compañero en un largo gemido.

Sus jadeos se mezclan con los pertenecientes a la mujer de aura demoniaca y el placer indescriptible que siente lo hace seguir moviéndose para mantener un orgasmo tan exquisito y deseado.

Demonio Cantidad de envíos : 546 Fecha de inscripción : 15/03/2008

podia sentir como la esencia del angel se desbordaba dentro de ella al sentirlo no pudo resistirse y termino acavando junto con el un un gemido bastante largo se escapo de sus labios, echo su cabesa hacia atras dejando que el angel siguiera con lo que hacia aquel calido abraso la hacia reconfortarse bastante aquel calor que le brindaba le hacia sentir bastante bien.

la joven demonio quedo ago jadeante al termino de aquel fabuloso orgasmo el angel parecia tambien cansado se veia despreocupado y con placer sonrio ante aquel echo por alguna razon le hacia feliz acaricio su rostro quitando unas leves gotas de sudor de su frente hacercandose para besarlo dirfrutar denuevo aquellos labios una vez masa, el aun estaba dentro de ella no sabia si separase y aun quisiera no podria apensas se mantenia, solo para observar al angel.

-Alois..- pronuncio su nombre, queria escuchar su voz, por alguna razon queria que le ablara. -Alois.. estas bien..?.- volvio a ablarle tratando de tranquilizarse y recuperar su aliento.

"Si... y tu?... como te encuentras?" -pregunta con el respiro entrecortado, recuperándose de esa explosión de extasis del que fue placenteramente una de las víctimas. Observa con atención a su compañera, le sonríe y vuelve a besarla, esta vez siendo gentil, obsequiándole un beso tierno y tranquilo, acariciando su mejilla, su rostro, apartando las hebras esmeralda que se habían adherido a su piel.

Se reincorporo lentamente, saliendo poco a poco del interior del hermoso cuerpo femenino, dejando escapar un riachuelo de color perláceo, la hilerilla caía de la intimida de la mujer demonio, y Alois sintiéndose avergonzado le pide disculpas -"Lo lamento Shizue, te he manchado..." -se siente culpable por ensuciarla, así que sin dejar que la joven responda la toma en brazos, levantándose junto con ella -"No te preocupes, ahora mismo te lavaré"

De nuevo sin darle tiempo de reaccionar la carga, abrazándola, y la lleva directamente al cuarto de baño, donde al darse cuenta de que la tina estaba ocupada optó por usar la regadera, que era lo bastante amplia para ser usada por ambos. La baja y entra junto con ella, abre las llaves de la regadera, toma la esponja y se sienta en el suelo bajo la cascada de agua caliente, sentando a la muchacha en sus piernas -"Si te lastimo dímelo, lo que menos deseo es herirte" -dicho esto abre los muslos de la joven y con ayuda de la caída de agua que da contra sus cuerpos usa sus dedos para 'sacar' el líquido lechoso que derramó en la intimidad de su compañera, frotando con delicadeza.

Demonio Cantidad de envíos : 546 Fecha de inscripción : 15/03/2008

la joven demonio nisiquiera sedio cuenta cuando la cargaba se le hiso tan rapido todo en un momento habian llegado al cuarto de baño con algo de dificultad podria mantenerse en pie se tambaleaba un poco el angel se habia sentado en el suelo sentado a ella en sus piernas el agua sentaba tan agradable en ese momento le agradaba el agua caliente se limito y cerro los ojos un breve momento, su hermoso cabello cubria parte de su pecho y caderas podia aun podia setir la calidez del cuerpo del angel
el cual le abrio de piernas tratando de sacar lo que traia dentro su palido rostro volvio a enrojeserse, la demonio cerro un poco mas fuerte los ojos paso una de sus manos para atras tomandole del hombro al angel sintiendo como el limpiaba aquel sensible lugar, parecia algo increible que despues de haber tenido aquel acto aun volviera a sentir placer.
-Alois... no pasa.. nada.. no tienes.. por que hacerlo.-

comento ablando entre lapsos cortos, echando su cabesa para atras mirando al angel pero solo una parte de el ya que su cabesa chocaba con el pecho de este, abrio denuevo sus ojos su mirada era demaciado tierna como si se mostrara indefensa ante el angel.

"Espero... no sea demasiado tarde..." -murmura con timidez, adentrando sus dedos para recuperar lo que inconcientemente arrojó cuando fué poseido por el extasis, ya que de haber sido capaz de detenerse lo habría hecho. -"Es que yo... no deseo que..." las mejillas del ángel enrojecen furiosamente, aferrándola con suavidad de su cadera y bajando la mirada, ya que la acción tan íntima que realiza se deja guiar por el tacto debido a que en esa posición no logra ver mucho lo que está haciendo.

-"...Quedes encinta..."

Esas fatales palabras escaparon en un hilo de voz, recordando los libros que había leido acerca de la sexualidad y las características de ambos géneros, cuando buscaba información que saciara sus dudas con respecto al tema, descubrió tantas curiosidades y datos interesantes, como el que una mujer al tener relaciones sexuales sin protección puede quedar embarazada... al ver ese río blanco esas ideas regresaron del bául donde habían sido archivadas y golpearon bruscamente contra su mente, era otro acto que le remordía la conciencia, al buscar comfort en los brazos de la joven, el entregarse a la pasión y atrapar a la mariposa esmeralda aferrándola de sus alas, no se había puesto a pensar en las posibles consecuencias.