...::::: ¤ There's No Reason to be Shy ¤ :::::...

-No me duele… yo no conozco el significado de esa palabra… solo no encuentro una explicación para ello- suspiro el aroma tan suave del ángel y disfruto de tan maravillosas caricias que le provocaban una extraña sensación dentro de el

–Entonces… si será un secreto entre nosotros dos, podemos comenzar un nuevo juego?... – no sabe como expresar lo que deseaba por lo que esperaba ser claro
-juega conmigo Alois… seamos al menos solo por hoy… dos humano... dos mortales, dejemos de lado nuestras verederas naturalezas… olvidemos lo que existe alrededor nuestro… juega conmigo a lo que los humanos llaman amar – se sorprendió por si mismo

Pero antes de escuchar alguna palabra, tal vez una negación prefirió dejar su respuesta en duda y volvió a besarle

Su mano izquierda es posada a un lado de su cuello para poder recargarse por completo en ella, la otra hace flexionar la pierna del ser celestial hasta tal punto de que lograra sentir el palpitar en esa zona privada estando tan cerca de la entrada del cuerpo de su joven amigo

-Alois…-se detuvo y volvió a mirar a sus ojos a punto de unir sus labios- creemos mas de un recuerdo para nosotros dos- deseoso de tomar su cuerpo al menos por una vez le murmura ¿tímido?

-Quédate a mi lado-

-"Me quedaré contigo Damant... todo el tiempo que el Destino nos permita..."

Le responde con total sinceridad y anhelo, aceptando todo aquello que el Demonio le pidió, accediendo no porque él consintiera a todos los deseos ajenos de los seres a quienes él estimaba sino por desición propia, él no había pretendido que nada así ocurriera ya que todo fué una sorpresa inesperada, pero en su interior sintió tanta dicha que la calma continuaba a alejar las dudas y temores que llegaran a acecharle.

Desistirá como ya antes lo había hecho a su verdadero origen, él no será más un ángel y Damant tampoco seguirá siendo un demonio, en ese juego ambos han renacido como simples seres humanos, como ellos libres de vivir... y amar.

Amor... porque a la sola idea le causaba dolor? porque el corazón le dolía tanto? si era debido a un recuerdo pasado, no quería experimentar esa sensación, quería olvidar nuevamente el ayer y poder prestarle atención únicamente al presente y el futuro cercano junto al hombre de hermosas orbes de color índigo.

Se prende de sus labios, besándole con sutileza, sin llegar a profundizar el contacto y entregándole apacibles caricias, tocando su rostro, leyendo sus facciones con la yema de los dedos.

Que es lo que realmente deseaba el ser proveniente del infierno?... Su mente se encuentra tan nublada en ese momento aunque, no tiene la mínima intención de aclarar sus ideas en ese instante, tal vez después, se de cuenta de lo que ha hecho, tal vez piense que a cometido un error provocado por la situación en la que se encuentra, o simplemente se de cuenta de que ya no puede haber una marcha atrás a lo que comenzó y se le revirtió…

Suspiro en sus labios cuando había escuchado su aceptación, era tal vez una forma de darle las gracias sin tener que hablar, pues no sabe como hacerlo.
Ya no dijo mas, las palabras ya no eran necesarias.
Su mano llego a su entrada toco con suavidad la tersa piel de esa zona, dos de sus dedos tocaron aquella parte por donde entraría a su cuerpo y lo poseería marcándole como suyo al menos por ese día

Uno de sus dedos se escabullo entre ellas, jugo un momento pues solo acaricio superficialmente antes de usar dos de ellos para separar sus nalgas y mostraran su entrada y de esa manera pudiera entrar en el con un poco mas de facilidad

Se recuesta un poco mas sobre de el, su miembro toca esa parte de su cuerpo y lentamente se empuja a si mismo, recordando que es su primera experiencia de ese tipo, la cual ara que recuerde, grabara ese momento en su memoria para hacerle pensar que solo el demonio a sido el único que le ah hecho el amor como debe ser.

El hombre se hizo paso entre sus glúteos y entró hasta donde le era posible, lo sabía porque estaba experimentando la intrusión a viva piel. Cómo no podría sentir aquel grueso trozo de carne invadir su interior y conquistar todo lo que se encontraba a su paso?

Alois entretiene un gemido; no era un dolor insoportable como lo fué al principio, solamente un leve ardor. -"Da...mant..." -lo nombra en un respiro entrecortado, aferrándose fuertemente entre los brazos del demonio. Suspirando aliviado porque el peligro había pasado, ya su cuerpo había obedecido a sus súplicas mentales y se había adaptado a tener un hospite, tanto él había sido quien lo invitó a entrar y era momento de hacerlo sentirse como en su casa.

-"Beatos aquellos afortunados que han estado entre tus brazos..."

Lo que siguió después fué la escena siguiente: un ángel y un demonio entrelazados, jugando a amarse pero siendo manipulados por los hilos del deseo que los controla y ordena de entregarse uno al otro en pasión, tentados al pecado el cual el joven ángel había cometido sin darse cuenta de la gravedad de su acción, inocentemente creyendo que era un acto normal, realizado entre dos personas que se aman o se atraen, como en su caso.

Abrazados, estringiéndose fuertemente, el joven de orbes zafiro que le acaricia los cabellos oscuros al tiempo que movía avidamente sus labios entre los ajenos. Unidos en un beso, que aunque fuera algo completamente erróneo o prohibido, fuera de cada espectativa, era así de simple y así puro de dar envidia a cualquiera.

-afortunados aquellos que han estado a tu lado- murmuro por lo bajo aun teniendo un poco de cordura, intentando no caer por completo en la locura de la pasión de la que muchos escritores no solo humanos hablan con gran devoción

Mas como no sucumbir ante aquellos deseos nacidos de la nada cuando se tiene a tan hermoso ser cayendo en las mismas redes que uno mismo?...
Su cuerpo, sus expresiones y su dulce voz llamándole con ese ligero tono de dolor… cuanto lo deseaba solo para el

Sintiéndose completamente dentro del cuerpo del ser celestial, no pudo resistir el deseo por comenzar a moverse, por tomarlo como suyo por volverlo parte de el para fundirse en uno.
Entonces sin pensar mas y dejándose guiar por lo que en ese momento importaba, comienza a poseerlo… es un cuerpo realmente delicioso y único
Entra en su cuerpo una y otra vez, cada movimiento es mas fuerte que el anterior, tal vez hasta mas rápido que el primero, sus labios se entreabren y es cuando comienza a perder lo poco que aun continuaba de su “cordura.

Cuando el otro inició a moverse hacia adelante y hacia atrás, con fuerza, no pudo hacer menos que gritar. A cada aumento de velocidad de las embestidas lo rendía terriblemente excitado, sus gemidos de placer no hacían más que alimentar el fuego que sentía por dentro. Buscaba por probar un contacto siempre más profundo con el cuerpo ardiente encima de él. Los ojos de Alois se velaron de cristalinas lágrimas, tenía la mente nublada, escuchando sus propios gemidos. -"Damant..." -murmuró, después el dolor que provó desapareció por completo y el deseo se apoderó enteramente de su ser.

Un cuerpo esculturado a la perfección, fuertes y estilizados músculos, la piel ligeramente bronceada, el cabello oscuro que con la humedad liberada se adherieran varias hebras de ébano y el intenso color índigo de sus orbes que se iluminaban con la sutil sonrisa dibujada en sus labios... cómo no poder sentirse atraído por ese hombre? no importaba que fuera un demonio, si estremecerse en sus brazos y saciarse con sus labios significara la muerte, entonces con gusto aceptaba ser asesinado mil veces.

Los sonidos que escapan de los labios del ángel puede tomarlos como una invitación a la perdición, la locura le tiende la mano y sin importar más gustoso la toma… Se pierde en juego de la locura, probando entonces el verdadero y único placer que se puede dar con el solo tocar y tomar para si a un solo ser único y especial entre todos

Acompaña a su amante de esa tarde en la magnifica melodía entonada y guiada por las emociones y sensaciones dentro y fuera de ellos, gime ligeramente, retiene esos sonidos, sus ojos que se mantienen cerrados desean ver tan bello ser mas les es imposible
Se mueve con fuerza, entra y sale de su cuerpo sin esperar algún momento, lo toma y hace suyo como a nadie mas ha hecho, mas sus labios no se detienen en solo moverse en ese baile, sino que participan al robar el aliento de su compañero.

Dicen que los jóvenes castos y las mujeres vírgenes llegan rápidos al clímax en su primera vez, mucho antes que los ya experimentados.
Pero en esta ocasión ese no es el motivo de lo que está sucediendo con el Ángel que se estremece bajo el cuerpo del atractivo Demonio, es la habilidad de éste lo que no lo llevará al típico orgasmo que llega de golpe después de llevar unos minutos metido en la 'faena' y que lo deja listo para quedarse dormido con una sonrisa de oreja a oreja, si no al más delicioso de ellos, ese cuya sensación de placer se expande por todo el organismo, una especie de Big Bang que va surgiendo poco a poco, sin prisa pero sin pausa.

Y cuando finalmente estalla, origina una ola de sensaciones que avanzan desde su entrepierna hacia el resto de su cuerpo por todas las células de su piel. La zona del perineo se contrae provocando que Alois derrame su esencia manchando así de blanco sus vientres.

No hubo aviso, no tuvo la oportunidad de alertar a su amante, todo sucedió tan de repente, él lo sabía, pero no fué capaz de hablar, solo gemir ahogadamente hasta encontrar alivio al vaciar esa presión en su entrepierna.

La sorpresa de que su amante aya llegado a la culmine del éxtasis no se hizo presente, estaba completamente perdido en hacerle el amor a tal ser… hacerle el amor?... por un momento el sentimiento contradictorio dentro de el chocaron.
Entonces se detuvo por un momento, respiro con profundidad llenándose del aroma del fuerte “licor” que le fue entregado en aquella explosión de sus sentidos y llevando sus dedos hacia esa zona entre sus cuerpos, sus yemas capturaron un poco de esa esencia y de inmediato la llevo a sus labios para por primera vez disfrutar de ello

Sonrió, fue lo único que mostró en su rostro a combinación con ese extraño brillo lleno de lascivia
Sus sensaciones se volvieron entonces mas intensas, fue cuando deseo poseerlo aun mas, aun no terminaba esa tarde, aun no había disfrutado suficiente de el, quería grabar todo momento en sus memorias por si nunca volviese a repetirse

Vuelve a sentarse sobre ese ‘suelo’ de madera, se recarga con sus rodillas al momento que toma a su pareja entre sus brazos y alza para que continué con lo que había pospuesto para cambiar su postura.
Hace que pase sus brazos por su cuello y de un solo movimiento vuelve a entrar en su cuerpo, volviendo al ritmo que abandono y que retoma cuando le besa de nuevo con esa pasión despertada de la nada.

[xD cof acabo de ver una imagen y se me antojo (?)]

Continuaba fuertemente embriagado por la intensa experiencia que fué fácil de manipular, era liviano y dócil como una marioneta, que solo seguía fielmente a las silenciosas indicaciones de su amo, sin darse cuenta de lo que sucedía a su alrededor, estando su mente ocupada por una ignorancia vacía, ingenuo a las intenciones ajenas, perdido en el calor plasmado en su cuerpo como fierro al rojo vivo.

Aún en las garras del placer que hace instantes estalló en su interior y que aún al haber liberado la presión en un riachuelo blanquecino no había bastado para liverarlo de ese exquisito climax.

Grita entonces, al ser penetrado por segunda vez, por la invasión sin aviso, por la conquista a un terreno ya perpretado, pero no hay dolor en su voz, es un gemido de sorpresa, ahogandose en una sensación deliciosa y caliente.

Se abraza con fuerza a su amante, sus orbes se dilatan y su cabeza cae hacia atrás de forma brusca, repitiéndose la escena a modo de deja vú, la neblina del deseo se condensa y cae en forma de húmedas gotas saladas, deslizando veloz por sus ruborizadas mejillas.

Regresa el rostro hacia el frente, golpeándose contra el cuello del hombre a quien se le entrega y que toma todo sin importarle si aquello se le estaba permitido o no, como un neonato que apenas si tiene fuerzas suficientes para mantenerse derecho.

Si había logrado que el joven ángel zafiro llegara a la culmine del placer… porque no volver a hacerlo?... le mostraría el verdadero paraíso que solo se alcaza cuando se es acompañada por un solo ser le aria morir en sus brazos para que cuando terminara ese efímero encuentro entre sus cuerpos volvieran a regresar a la vida
Sus brazos rodeantes en sus caderas le hacen llevar el ritmo que el ser de realeza demoníaca desea llevar… lo alza y vuelve a dejar caer mientras eleva sus caderas para poder entrar en su cuerpo de esa manera tan posesiva

Alois era tan frágil y ligero que seria fácil romper su cuerpo en ese momento, mas parece no importarle en estos instantes… tal vez la amabilidad se quedo atrás acompañando la cordura y ahora solo tiene la intención de tomar su cuerpo con esa extraña brutalidad mostrada en sus movimientos
Sus ojos cerrados cubren por completo el placer que pueda mostrarse… sus labios abiertos al máximo disfrutan y devoran con gozo la boca de su enemigo natural a quien ha vuelto su amante por esa tarde…

Sabe que si continua con ese ritmo pronto llegara a ese punto único dentro de los hombres y entonces le ara gritar para escuchar tan dulce voz reaccionar por el éxtasis.

Si el Demonio de fuerza sobrehumana estaba lastimándolo o no con su brusca forma de hacerle el amor -siendo ese el nombre de ese acto no es que realmente el amor estuviera de por medio en esa relación carnal a pesar de haber acordado al principio a jugar a amarse- el ángel de orbes zafiro no podía sentirlo, el placer era demasiado intenso que aplacaba cualquier otra sensación.

Un riachuelo húmedo y caliente que corre de su interior, sería sangre acaso? un sangrado provocado por los brutales vaivenes? por los golpes internos que rasgaban la delicada piel? o tal vez sería algún fluido natural... que ayuda a lubricar el miembro de su amante, invitándole a adentrarse más allá de lo permitido y apropiarse de su propia alma, haciéndole llegar hasta donde se encuentra la cuna de su pureza. Podría ser también la esencia que escapa de la entrepierna de su compañero, tal vez era un mezcla de todas esas posibilidades, no siendo ni rojo ni blancuzco, si no un rosado espeso.

Más fuerte, más profundo, más rápido. Pensamientos mudos pero que sus piernas y manos le dan a entender cuando se aferran al mayor, y gime sin reprimir ningun sonido dentro de los labios ajenos correspondiendo al hambriento beso. Tal como el otro lo desea, se siente desvanecer por el placer... se siente morir en sus brazos.

Libera sus labios de tan tortuoso juego… ya no puede mas usarlos para probar y robar el dulce sabor de la boca de su joven amante, ahora solo pueden permanecer abiertos para dejar que ese tono melodioso entre jadeos escape sin ninguna reprenda… aunque de algún momento a otro se dedicaron a atacar el largo y suave cuello de su amigo de bella y dulce sonrisa

Gime… respira… empuja… saborea su piel… cada vez que le penetra de esa forma es un paso mas hacia el abismo de la éxtasis…

Siente algo tan suave y calido chocar contra esa parte tan sensible en esos momentos al igual que toda la extensión de su piel, que… con cualquier toque por parte del joven ángel le aria sentir tan ardiente derritiendo la frialdad que pudiera cubrirlo

Mas cualquier curiosidad por saber que sucedía fue perdida al lado de el estremecimiento que sintió su cuerpo al haber entrado a él tan profundamente que logro sentir algo en contra de la punta de su erección.

“Ah!” gimió con fuerza sin poder retenerlo y siguiendo los movimientos del que ahora se aferra a su cuerpo cambia el ritmo drásticamente a algo un poco mas fuerte un poco mas rápido.

"S-Se s-siente... tan... bien..." -manifiesta con cierta dificultad, siendo los gemidos los que obstaculizaban el uso de su voz para hablar con palabras. Hace su cabeza a un lado, dándole más espacio a degustar, entregándole más piel a acariciar, no importaba si le dejaba marcas, eso era lo de menos, solo interesaba esa brusca forma de hacerle el amor, de hacerlo sentir vivo.
Su mente grita que no se detenga, que lo tome con más fuerza, que no es un ser delicado como aparenta, que es un ángel varón que necesita que le recuerde... su naturaleza humana.

Su entero cuerpo se ruboriza, transpira por el esfuerzo, la humedad resbala por sus brazos y piernas, su abdomen y muslos, su cuello y pecho, a causa por los movimientos de su amante, sus toques y caricias, sus besos, su atrevido e íntimo contacto.

-"D-Damant..."

Lloriquea, en su interior estalla un dolor exquisito, su entrepierna punzaba dolorosamente, necesitaba liberarse de toda esa precisión, por segunda vez experimentaría un climax ardiente. Sus caderas se mueven briosas, empujándose en contra de la virilidad del demonio, ayudándole a golpear su punto vulnerable.

Lame y saborea su suave piel… la humedad que pueda haber dejado en el es confundida con la humedad propia que despiden ambos cuerpos fundidos en uno solo

Gime y jadea como pocas veces lo ha hecho al tener un encuentro tan intimo como este… Su oscuro cabello se adhiere a sus hombros y rostro ocultando la clara muestra de esa fuerte excitación.
Entra y sale de nuevo del joven Ángel y es cuando se da cuenta que su cuerpo no soportara mas… su erección, pulsante y caliente que se desliza con facilidad dentro del ser celestial libera un poco de esa esencia blanquecina

Sus labios se mueven al querer mormurar su nombre mas es difícil que la voz escape sin ser aquellos sonidos empujados por la locura entregada de la lujuria.

Una y dos veces mas penetra a su joven amante… lo posee de esa forma tan brutal que muestra su verdadera naturaleza… lo toma y reclama como suyo con el fuerte agarre que sostiene sobre sus caderas y lo declara como suyo con aquellas marcas que se extienden desde su cuello a su pecho

Y es cuando no puede soportarlo mas… a llegado a la cima del éxtasis para caer por el borde del placer y justo cuando sus fuertes brazos rodearon las caderas del ser alado que le obligaron a caer con mas fuerza sobre su miembro; es cuando su cuerpo se libera de esa exquisita y torturante sensación… derramando su esencia y manchando a un ser tan puro como lo es Alois…

Habiendo acelerado el ritmo de sus movimientos el ángel pudo sincronizarse con el Demonio. Se escucha un grito ahogado por parte de Alois y él se estremece, gimiendo de placer mientras alcanza su segunda excitación, clavando entonces sus manos en los brazos de su compañero, lo que dejaría unas marcas rojizas que desaparecerían pronto, pero mientras tanto sus dedos tatuan a fuego vivo en la piel del hombre de cabello de obsidiana.

Se tensa, se retuerce de placer y llega al orgasmo.

El demonio se derrama dentro de su cuerpo, y él permanece inmóvil, atento a esa extraña y exquisita sensación de alivio por parte de su entrepierna que se liberaba, manchando el vientre de su compañero, y a la vez sintiendo la esencia del demonio bañar el interno de su pelvis. Respirando agitadamente, su fuerte agarre se suavizó y terminó abrazando con ternura al otro, besando con calma a su amante, besos suaves y castos, sin permitirle que se marchara de su lado, haciendo que los dos siguieran siendo uno solo, aferrandolo con su propio cuerpo, sus piernas atadas a sus caderas.

Recupera el aliento y deja de asolar sus labios para mirarle fijamente a los ojos. -"H-Ha sido... maravilloso..." -murmura aún con un claro dejo de placer en su voz, moviendo ligeramente sus muslos que continuan aprisionando aquel exquisito trozo de carne que lo hace enloquecer de pasión. -"Damant... me gustas... me gustas mucho... es por eso que..." -baja sus piernas con cuidado y se sostiene en sus rodillas, levantando muy lentamente sus caderas, provocando así que el sexo del demonio salga, resbalando junto con restos del líquido blancuzo que como hilerillas brillantes bajan por sus muslos llegando hasta las rodillas arqueadas. -"... yo... yo deseo que no seamos tan solo amigos. Sé mi amante Damant, no debes amarme, no estás obligado a hacerlo... te lo pido como un favor... aprofundizemos nuestra hermosa relación amistosa, pero compartamos nuevamente esta experiencia..."

Sus ojos se mantienen ocultos… sus labios entreabiertos y aun delirantes reciben todas aquellas caricias tan suaves y castas esperando por el momento de capturar los deliciosos labios del ángel y tomarlos como suyo en un beso que rebase el limite permitido y de esa forma devore una parte mas de su cuerpo…
Sus manos aun lo sostienen y sus dedos aun le acarician… su piel se siente tan caliente… o es la propia la que se encuentra de esa forma?... su cuerpo aun despide todo aquello que le provoca un mar de emociones dentro de el.

Respira agitado… esperando por separarse de su joven amigo… aunque no sea algo que realmente desee hacer… estaba complacido al encontrarse a un unido a su compañero de hermosas gemas zafiro…
Y son sus palabras que le regresan a la vida después de aquella exquisita muerte… y simplemente puede sonreírle con una extrañaba sensación en el

-Alois…- suelta su cuerpo una vez escapo de su unión y sus manos suben a su rostro para poder tomarle y verle directamente…
Ahí estaba el… a quien deseaba llevar al pecado y después dejar a un lado… pero porque ahora no podía?... realmente le deseaba… y aquella petición no puede rechazarla
-Entonces Alois… cumpliré tu deseo… no solo porque eres el único que lo quiere así… también quiero profundizar mi amistad con usted a pesar de que sea el poco el tiempo en que le conozco… - uno de sus dedos acaricia su labio inferior… realmente se encontraba feliz de aquello

-Usted será quien tenga en sus manos la decisión de enamorarme o no… pero si eso llegara a suceder… ¿Qué pasaría con usted y sus sentimientos?- tenia esa duda… si el llegara a conocer lo que es el amor gracias a ese hermoso ser zafiro… el ángel le correspondería?...

"El tiempo lo dirá" -ha sido su sencilla respuesta, sin perder su dulce sonrisa, y antes de ponerse de pie ha besado una vez más al demonio, robándole traviesamente un rápido beso con su aún calientes labios. El cabello cubre su parte trasera y sin verguenza expone la frontal, pero al estar de perfil impedía que el otro observara su intimidad.

"Damant" -le mira de reojo- "Podriamos volver a tu casa? Necesito urgentemente tomar un baño..."

Su trasero palpitaba furiosamente, era una sensación para nada desagradable pero si algo extraña, además el sudor y los fluídos que habían escapado de su cuerpo le habían manchado, estaban sucios por igual, y deseaba refrescarse, aún su cuerpo ardía, la temperatura era todavía demasiado húmeda y caliente.

"Es gracioso el hecho de que mis intenciones eran el de dormir una siesta y después nadar un rato en el lago... pero al final no hice ni uno ni lo otro" -ríe por lo bajo, divertido por el rumbo que tomó la situación. -"Eso lo podré siempre realizar mañana"

Se voltea para poder inclinarse a recoger sus ropas, vistiéndose nuevamente, a pesar de ls rastros de esencia que quedaron entre los muslos de sus piernas y parte de su vientre no podía volver al chalet desnudo aún si no habían animas presentes por los alrededores, ya después le pediría a su amigo que le permitiera usar su cuarto de lavandería.

De repente es iluminado por una atractiva idea, así que se agacha hasta quedar de rodillas frente al ser demoniaco y lo toma del rostro con una de sus manos. -"Te bañarías conmigo? así podré lavarte la espalda y tú a mí" -sonríe con la ternura de un niño.

Tan embelezado por esa maravillosa sonrisa, tan pedido por su propuesta de entregarse al pecado cuando deseen, ahora se había convertido en su amante… cuando le miro por primera vez jamás pensó que terminaría de esa forma.
Seguramente esto no terminaría bien, debió terminar con el en ese momento ahora que había devorado su cuerpo… pero ahí esta, sin vergüenza a que le vea tal y como es… cada lineamiento en su cuerpo… no podía hacerlo

Era verdad, el también necesitaba un baño, necesitaba desprenderse de la humedad de ambos cuerpos que se mezclaron en sus pieles con algunos otros fluidos

Ríe por lo bajo con el… claro el tenia otras intenciones desde un comienzo pero nunca tuvo la imaginación suficiente como para haber prevenido esto.

-Se quedara por todo este fin de semana no es así joven Alois?... tendrá tiempo para hacer lo que quiera y mas- le sonríe –Aunque claro, podemos quedarnos un poco mas y disfrutar de todo esto con calma- le ofrece sonriente con aquel tono educado que recobro después de haber respirado profundamente

De igual forma se sobreviste aun estando sentado… solo algunas prendas sobre su cuerpo y las demás las llevaría en mano…
-Si así lo desea joven Alois, sera un placer compartir el baño – le sonríe y antes de que se aleje vuelve a tomar sus labios con una extraña señal de posesividad…

-Aun es temprano… y si lo quiere después podríamos hacer algunas otras cosas –se separa un poco al momento que su mano sube a su rostro para delinear con uno de sus dedos sus labios
Poco después termina por separarse para poder levantarse –Vamos- le murmura una vez que tenia sus ropas en sus manos y se percataba de no olvidar nada en ese lugar.
Es el primer en dar el primer paso fuera de ahí para ir por las otras cosas que habían usado durante esa tarde y habían quedado olvidadas en la orilla. Las recoge y el mismo las llevaría después de todo su casa no quedaba lejos tan solo a algunos pasos de ese lugar.

Pronto llegan de nuevo del lugar del cual partieron, una gran casa para alguien que se encuentra solo… por lo cual algunos muebles continúan llenos de polvo… ya antes se habia disculpado por el desorden por lo cual ya no lo hace pero si le comenta a su invitado que tenia tantos años sin visitar ese lugar que esa casa parecía olvidada.

"No importa cuantos años hayan pasado, no deja de ser un hermoso lugar. Me atrevo a comentar que las telarañas en las esquinas y el polvo solo aumentan el fascino de su casa. Podría ser un museo de una construcción antigua y preciada. En verdad que es fascinante, como si conservara misterios y profundos secretos. Su hogar es maravillosa joven Damant, tiene muy buenos gustos" -comenta sonriente, mirando a todos lados con asombro, al llegar no había tenido la oportunidad de admirarla pero ahora podía deleitarse con la belleza de los muebles y las decoraciones, aunque si bien no era muy amante de los objetos materales sabía apreciar la belleza de las creaciones a manos de seres ajenos que no Dios el Supremo Creador.

"Joven Damant... por cierto... hay una pregunta que debo hacerle..." -esa sonrisa tan solar cambia a un gesto de dulce timidez e inconcientemente se frota la mejilla con el índice de la mano derecha mientras gira la mirada hacia otro lado en un claro gesto de verguenza -"No me ha dicho todavía si tendré una habitación propia o si compartiremos la misma alcoba..." -demasiado tarde se dió cuenta del error de esa pregunta y no pudo más rectificar, únicamente disculparse- "Que tonto soy... es obvio que iba a concederme una habitación propia, la casa es enorme y desde fuera al ver tantas ventanas pude deducir que hay muchas habitaciones. Olvide mi pregunta joven Damant, he sido muy distraido"

Sonríe ante los comentarios de su invitado, mientras ese ángel le gustara la apariencia de ese lugar, entonces no se preocuparía del desorden y lo poco aseado que se encontrara.
-Un gusto mas en común joven Alois – le dice con agrado.
Da uno, dos, tres pasos para poder colocarse enfrente del joven ángel poseedor de tan hermosas gemas zafiro… -Esta en lo correcto, una casa tan antigua es dueña de secretos y misterios que guarda en cada uno de sus rincones – sus ojos se deslizan hacia otra dirección mirando los detalles que había resaltado el otro
-En esta casa solo nos encontramos los dos… así que no se preocupe de escuchar algún ruido que no sea propio de usted o de mi… porque esta casa esta embrujada por los antiguos dueños que se aferraron a ella –su tono de voz cambio por completo y hasta lo bajo mira al joven ángel justo cuando su dedo índice cubre sus propios labios como si le pidiera silencio
-Claro esta que solo es un rumor-cambia de nuevo a su expresión “dulce”

-Oh! Joven Alois… yo no tendría ningún problema de compartir la misma cama con usted – menciona en un tono insinuante, dulce y hasta sensual a oídos ajenos, su mano se aproxima al otro tomando nuevamente entre sus dedos esas hebras de color zafiro.

-Pero si desea le llevare hasta su habitación- se separa y sonríe, un movimiento de su mano derecha le dice que le siga

No ha sentido temor ante la leyenda fantasmagórica, al contrario, si era cierto que los espíritus de los antiguos dueños se aferraban a ese lugar, entonces si les encontrara intentaría por todos los medios ayudarles a encontrar el descanso eterno.

Se ruboriza ligeramente cuando el príncipe infernal prendió uno de sus mechones de cabello e hizo aquel comentario, encontró el gesto demasiado halagador, y eso no evitó el tenue ardor en sus mejillas debido a la timidez, una sensación agradable que nació en su pecho y ahora reposa en su vientre.

Asiente y sigue al hombre, antes de eso toma su valija que al llegar había dejado en la entrada porque estaba emocionado con la idea de ver el lago que había insistido en ir a tomar el sol y nadar un poco antes de 'desempacar', cosa que primero se hace pero que con el ángel no ha sido así. El demonio de aspecto aristocrático lo guía hasta una de las hermosas habitaciones, provocando que Alois de nuevo se maraville por la belleza arquitectónica de los decorados antiguos.

"Joven Damant... gracias por la alcoba, es preciosa! Yo tan solo sacaré la ropa que me pondré después de lavarme, y también los artículos de baño. Y ya que nos bañaremos juntos, en donde nos encontraremos? Hay un cuarto de baño en este piso? me podría indicar donde se encuentra para luego dirigirme ahí..." -pregunta, esbozando una de sus más radiantes sonrisas.