...::::: ¤ There's No Reason to be Shy ¤ :::::...

El Lago Storm distancia casi una milla de la Colina del Silencio, y en un día de verano, con un cielo de color azul grisáceo tapizado por algunas plumas de nube en su techo celeste, un sol dorado seco oculto tras las ramas secas de un árbol frondoso, un viento tibio que los resfrescaba gracias a la venida de la tarde, era una ocasión magnífica para hacer un 'picnic' con la intención de después darse un delicioso baño en el lago, después de todo, eran días calurosos y aunque las aguas estuvieran frías aún así serían tentados a lanzarse en ellas para escapar del ardor provocado por el ambiente violento.

Alois observa maravillado el paisaje y sin perder tiempo se dirige hasta una barca de madera anclada a la orilla como si fuera un minúsculo puerto de desembarque, el espacio era bastante para dos personas, el número de quienes esa tarde pasarían un rato de charla amena y relajación.
Automáticamente comenzó a desnudarse, se desprendió de la camisa dejandola sobre el barandal y se desabrochó los pantalones, debajo de ellos ya vestía un estilo de bermudas, ya había ido preparado. Desabrocha los zapatos y se los quita para dejarlos en orden junto con las calcetas y los pantalones que pronto le acompañaron porque fué después de quitarse esos trajes que se desprendió de esa molesta prenda quedando solo con la que le brindaba comodidad.

-"Gracias de nuevo por haberme invitado a pasar el fin de semana con usted Damant, este lago es verdaderamente hermoso"

Que fresco lugar, que ambiente tan relajante… que tranquilidad podía sentir el demonio que en esta ocasión no prefirió vestir con esas ropas de tiempos pasados… el monóculo no adorna en esta ocasión su rostro.
Pero lo mejor de aquel placentero lugar era su compañía… aquel hermoso ser de zafiro que se encuentra a su lado, al menos así fue durante un rato antes de que fuera hasta aquella barca en donde se había quitado la mayoría de su ropa… no evito seguirle en cada uno de sus movimientos, mirándole con detenimiento
Como si pudiera ver a otro punto que no fuera en ángel… Su corazón latió con fuerza… lo que estaba bebiendo en ese momento se había encaminado difícilmente por su garganta

Todo ser vivo siente esa necesidad desde sus adentros, aquello que les mueve de un momento a otro para pecar … o al menos es para los humanos y para los demonios

Llevo su mano derecha a su rostro, cubriendo una parte de el, intentando calmar aquello … pero era tan difícil… su cabello de ese tono azul sus ojos del zafiro haciendo una combinación magnifica… su cuerpo tan perfecto como debe ser para un ángel… no como aquellos humanos llenos de marcas en todo su ser, para el eran un tanto grotescos… en cambio Alois… para el demonio aquel ángel era… perfecto

Suspiro y de inmediato se levanto para acompañarlo –Este es uno de mis sitios favoritos… quería compartirlo con alguien como tu- llega hasta el y se sienta aun lado –espero no te moleste que este a tu lado casi en todo momento- comento en modo de broma cuando el también se desprendía lentamente de sus ropas y las dejaba a un lado, por suerte el también había usado algo parecido a esa prenda del ángel bajo sus ropas por lo que no hubo problema alguno de quedar en una posición un poco mas vergonzosa

-el clima es perfecto… tenemos tiempo para disfrutarlo- le miro y sonrió cuando estuvo de la misma manera que su compañero.

"Me siento muy afortunado, eres muy gentil conmigo. Eres un buen amigo Damant, me alegra tanto el haber venido, tengo el presentimiento de que será inolvidable" -responde, mientras le mira con aquella sonrisa suya, era tan agradable estar ahí, y sentía un calor confortante que lo invitó a recostarse boca abajo, usando sus brazos como almohadilla para su cabeza, ralentando su respiración, relajándose completamente al instante, recibiendo las caricias que el sol le dedicaba con sus doradas manos. -"Damant, si me quedara dormido, tienes mi permiso de despertarme... solo no me arrojes al agua, no sé nadar..." -rie, era cierto, si sabía nadar o no ni siquiera ese simple detalle lo recordaba, habían tantas memorias perdidas que resultaban tan banales pero que al momento de requerirlas habría sido tan útil poder tener ese conocimiento.

“si que lo será” pensó cuando había escuchado su comentario, esa fin de semana seria único y para recordar en algún futuro como un logro, ya lo conseguiría fuera por las buenas o las malas
Siguió sonriendo, siguiendo nuevamente cada uno de los movimientos hasta que no pudo el contener su risa –No seria capaz de hacer algo así… seria una grosería de mi parte hacia ti – tarda unos segundos mas en calmar su risa -Si no sabes nadar con gusto te mostrare como hacerlo – le brinda su ayuda al momento que se sentaba cómodamente

-No es una buena idea que te quedes dormido… terminaras con leves quemaduras por el sol si estas mucho tiempo en esa posición –le menciona serio pensando por un momento –pero tengo algo que puede ayudarte…-se levanto y camino hasta donde anteriormente estaba disfrutando de una bebida refrescante y saco algo de entre sus cosas

Regresa sin perder mucho tiempo y vuelve a sentarse del lugar de donde partió- en realidad la idea de disfrutar el sol la había tenido desde antes por eso vine preparado – le mostró un pequeño tubo de entre colores naranja y café –bronceador… con esto el sol no te afectara –se lo muestra, en realidad no había llevado nada de aquello preparado, sino que tuvo que aparecerlo en ese momento para crear algunas excusa
-Si no desconfías de mi y no te parece muy atrevido de mi… parte puedo ayudarte a ponértelo en la espalda para que puedas descansar tranquilamente- se ofrece a brindarle ese servicio aun extendiéndole aquel objeto.

Ya se imaginaba que su nuevo amigo no haría algo parecido, ni siquiera en broma, era demasiado distinguido y educado como para cometer tal 'travesura'. Si lo había mencionado era tan solo como parte entablar una conversación con algo de humor, sobretodo porque sabía que ese comentario habria hecho reir al hombre de orbes indigo, y es que por alguna razón le fascinaba el sonido de su voz, más cuando se reía.

-"Entonces te contrataré como mi entrenador privado... tal vez hoy no alcanzemos, pasamos mucho tiempo charlando mientras bebiamos el te, pero mañana sin falta te pediré que me guies y me enseñes al menos a mantenerme a flote"

No es una buena idea que te quedes dormido… terminaras con leves quemaduras por el sol si estas mucho tiempo en esa posición

Tenía toda la razón acerca de ello, con su piel tan clara, de un bello color perláceo, era vulnerable a las quemaduras, y lo peor es que a pesar de ser ángel sus técnicas seguían dormidas y el don de sanar heridas solo resultaba en situaciones de azar.

bronceador

Su amigo se había ausentado temporalmente par air en búsqueda de algo que mencionó le serviría de ayuda, y al volver le mostró un 'unguento' de aroma agradable. -"Damant que precavido eres, yo no había pensado en eso. Vaya fortuna la mia, eld estino me sonrie" -le dice alegremente, solo alzando el rostro para mirarle, pero sin apartarse de esa cómoda posición para tomar el sol.

Si no desconfías de mi y no te parece muy atrevido de mi… parte puedo ayudarte a ponértelo en la espalda para que puedas descansar tranquilamente

-"Por supuesto que no desconfío de tí. Por favor, adelante, me harías un gran placer si me lo aplicaras, hay ciertas zonas donde no me alcanzaría a untar uniformemente la crema, como por ejemplo la espalda"

Dicho esto relaja los músculos y cierra los ojos, a la espera de un 'masaje'.

-"Entonces te contrataré como mi entrenador privado... tal vez hoy no alcanzemos, pasamos mucho tiempo charlando mientras bebiamos el te, pero mañana sin falta te pediré que me guies y me enseñes al menos a mantenerme a flote"

-Aun que claro, mañana podríamos hacer otra cosa y en otro fin de semana en el que me honraras con tu agradable compañía podría dedicarme a enseñarte a nadar – le responde con ese tono suave y amable del cual parece no cansarse, aunque en realidad siempre lo usaba por alguna razón tenia bastantes seres infernales en contra suya o que no le agradaba

“Damant que precavido eres, yo no había pensado en eso. Vaya fortuna la mia, eld estino me sonrie"

-Al que sonríe el destino es a mi al haberte puesto en mi camino y entregado tu maravillosa amistad… - cerro por un momento sus ojos cuando pronunciaba aquellas palabras y después le miro a esos dos mares zafiro que se encontraban frente a el…

"Por supuesto que no desconfío de ti. Por favor, adelante, me harías un gran placer si me lo aplicaras, hay ciertas zonas donde no me alcanzaría a untar uniformemente la crema, como por ejemplo la espalda"

Que gran excusa había encontrado para poder tocar su piel, no se había atrevido nunca a hacerlo, tal vez solo sus manos pero era tan cortos aquellos momentos que no se sentía disfrutar de esos instantes

-entonces solo relájate… que pronto podrás dormir sin preocupaciones- abre aquel tubo, haciendo el sonido de un clic y pronto lo colora sobre su espalda, haciendo un camino que guiaba hasta el final de ella, lo deja aun lado y ahora son sus manos las que podrán recorrer ese camino

Entreabre sus labios, sus ojos se entrecierran. Se inclina un poco hacia enfrente y sus dedos tibios tocan desde su hombro guiados por la crema que a puesto sobre su piel… que suave tacto, que deliciosa sensación era… no podía seguir así o mostraría sus intenciones.

Cuando regresa su mano hasta la parte superior vuelve a repetir sus acciones, solo que en esta ocasión ya no son las yemas de sus dedos quien acaricia su cuerpo, es su palma la que expande el protector solar…

Al fin puede tocar mas de el y lo disfruta por completo… pocos seres eran los que habían hecho que esa sensación de escalofríos que recorre por completo su cuerpo con un simple roce, y que habían aparecido ante el… y de todos ellos había disfrutado

Da un masaje al ángel, recorriendo solo esa parte de su cuerpo, subiendo hasta sus hombros y bajando hasta la zona central y después atreviéndose a ir un poco mas abajo sin llegar a pasar ese limite impuesto por la prenda que aun porta y tiene deseos de arrancar de su ser.

Un vació en su pecho, debe continuar…

Toma de nuevo aquel tubo y vierte un poco de bronceador sobre su mano derecha, lo deja a un lado y decide aplicarlo sobre lo que queda al descubierto de Alois… bajando por sus piernas, subiendo desde sus tobillos… siendo precavido de no sobrepasarse.

Le había pedido de relajarse, y eso estaba haciendo... o al menos así era al principio y lo seguía intentando, pero algo estaba sucediendo... desde que la fría crema hizo contacto con su piel sintión un ligero escalofrío, era normal, pero era ya fuera de lo común que fuera el tacto de las manos del hombro las que le brindaran extrañas sensaciones, muy agradables debe admitir, pero que le hacían sentir que algo no andaba bien, no era común, no lo había sentido antes.

La loción se entibiece con el calor de las manos del hombre de cabellera oscura, quien masajea los músculos de su espalda y hombros, su rostro estaba girado del otro lado por lo que su anfitrión no podía ver como sus mejillas y el puente de la nariz adquirían un tenue rubor rosáceo y sus labios se habían entreabierto, por los cuales escapaba su aliento suave y lento. Sus ojos continuan cerrados, lo que duplica las sensaciones actuales recibidas.

Goza de ese contacto, lo disfruta como una experiencia más. Se supone solo le está aplicando la crema solar pero era como si fuese algo mucho más que un simple masaje, solo que era él a entenderlo de esa manera, no se iba a permitir culpar a su amigo de tales acciones tan ambiguas.

Cuando el otro ha acabado de untar la loción en su espalda y continua poniéndosela en las piernas, siente el deseo de reir, le causaba agradables cosquilleos, se sentía tan bien que podría quedarse profundamente dormido, pero algo dentro de él se li impedía y le exigía que durará mucho más tiempo esas percepciones.

Interrumpe sus movimientos, se gira y queda sentado, apoyándose sobre las palmas de sus manos que se han situado ligeramente por detrás suyo, su mirada de zafîro atrapa la índigo y lo observa con atención, busca algo que ni siquiera conoce cosa debe encontrar pero que continua indagando.

Extrañas emociones...

Sus labios tiemblan, se secan y los humedece sin darse cuenta de que ese era un gesto seductor, pero no hacía falta invitar al otro o darle a entender lo que haría, él mismo lo hace sin previo aviso: Su rostro se acerca al ajeno, roza el labio inferior con los suyos propios y un instante después los posee con timidez.

Lo único que podría expresar su mirada era una sorpresa… aunque por dentro había una ligera molestia… acaso sus movimientos habían hecho denotar sus emociones? … mas simplemente en ese momento todo lo deja a un lado… el otro le mira de esa manera, su rostro tan hermoso estaba siendo adornado por ese tenue color que resaltaba gracias a la claridad de su piel… como poder resistirse a algo así?...

Ya no importa mas… porque ya no lo soportaría

Ese gesto tan sensual ah hecho que llegara al límite y de que se atreviera a seguir. Sus manos que se habían detenido al ser interrumpidas por los movimientos del ángel, ahora descansan en ambos lados de su joven amigo y no lograron estar quietas durante mas tiempo, pues en un gesto mandado por sus instintos, subieron acariciando su pecho, llegando a sus hombros mientras su rostro se acercaba aun mas al del portador de gemas zafiro

Mira sus labios con deseo, esta siendo tan tentado, sus alientos se mezclan invitándolo a continuar pero no ha sido el quien aya tomado el primer paso, ha sido, para su sorpresa, el ser angelical.
Sus hábiles dedos siguen su camino curiosos, en esta ocasión bajan de nuevo tocando por completo todo lo que le es posible hasta que se detienen sujetándole por los costados
Sus labios se habían entreabierto probando de esa manera su labio superior y pronto aquel gesto que había sido tímido lo volvió un verdadero beso justo cuando su mano había subido a ayudarle, posándose detrás de su nuca y atreviéndose entonces a profundizar aquella caricia entre sus bocas… devorando sus labios, saboreándolos con la punta de su lengua… degustando su sabor … disfrutando al fin de poder tocarlos

Gira su rostro en ambas direcciones de esa manera apasiona dicho gesto, su dedos acarician el cabello que a quedado enredado en ellos, su otra mano en su pecho se hace cargo de empujarlo lentamente para que quede recostado nuevamente, pero en esa ocasión boca arriba, mientras el se recarga a su lado sobre su costado, siguiendo con sus caricias sobre su cuerpo. Su otro brazo lo ha utilizado para colocarlo debajo de su cabeza y así continuar con el beso hasta que ya no le fuera posible

Sus caricias bajaron hasta el punto de rebasar el límite, adentrándose en aquella prenda que poco a poco baja de un solo lado, acariciando así mas de su deliciosa piel.

Abría sus labios y los volvía a cerrar, respiraba agitado, prendendosi del mayor, con necesidad de recuperar un aliento que volvía a perder dentro de la caverna húmeda del hombre que si bien se había vuelto su amigo ahora serían más que eso... o al menos en ese momento así era...

Su mano se había sostenido de su hombro, luego subió a acariciar su cabellera oscura, una ligera desviación y más adelante habría podido tocar la piel de su mejilla, pero solo alcanzó y rozar su oído, luego fué hasta detrás, hacia su nuca tal como el otro lo había hecho.

Eso fué hasta que el Demonio lo recostó y exploró atrevidamente la zona de su cadera con su mano libre, y al ángel no parecía importarle, más bien su rostro antes sereno demostraba el gozo que sentía por esa piel que lo palpaba con deseo, mientras tanto él mismo alzó su brazo para aferrarlo por lo alto de su cabeza, interrumpir el beso, respirar al tiempo que le miraba fijamente -en el preciso instante en que la mano demoniaca se deslizaba hacia abajo llevándose consigo parte de su vestimenta inferior y dejando alo descubierto la zona que conecta la cadera con el muslo para luego volver a besarle, entrelazando sus labios a los ajenos.

Acaricia su rostro, alza su cadera para que el otro lo despoje de su traje y deje al descubierto su zona íntima, la cual había despertado, estimulado por las caricias y el aroma a sensualidad que emana penetrante de su compañero, la belleza y perfección de ese cuerpo escultural alzaría la libido a cualquiera, y parecía que incluso a un ángel le estaba sucediendo, caer en tentación y ser llevado a pecar de lujuria.

Por más curioso que pueda parecer, el Ángel Alois siempre ha sido atrayente para demonios, únicamente los seres infernales parecían encontrarlo fascinante y desearlo a toda cosa, solo ellos... los demás ángeles solo le veían como uno de sus hermanos del corazón más puro. Tal vez sea su inocencia lo que lo caracterizen como un platillo gourmet para los demonios que son 'de cultura.'

Ambos iban a tener relaciones, iban a disfrutar del placer carnal, y no era la primera vez que Alois experimentaba de ese fruto prohibido. Su primera vez fué, efectivamente con un Demonio, pero con él hizo el amor, enamorado de él profundamente, y fué solo con dicho demonio a quien le entregó su castidad y santidad cada vez que se entrelazaban.

Pero ya todo acabó, el ser que amaba no estaba destinado para él. Eso ocurrió en su pasado, y aunque hayan otros seres que quieran a Alois, él nos les ama con esa intensidad, les quiere si, pero como hermanos y amigos, y desde entonces no se ha relacionado físicamente con nadie...

...Hasta ahora...

Damant será el afortunado demonio en devorar la virtú del Angel renacido, de arrebatarle la inocencia de su cuerpo joven y fresco, de hacerle recordar lo que es ser encadenado por el éxtasis y el placer.

El Demonio se imagina que debe ser la primera vez que haga esto el ángel, es un ser celestial, ellos siempre eran puros hasta que alguien llegaba a sus vidas para hacerlos pecar… pero dentro de el le dice que Alois no es alguien quien aya perdido su inocencia, su cuerpo aun era inocente, lo sentía cuando sus dedos lo acariciaban… su tacto se daba cuenta de la forma en que se estremecía, en la que se movía y aceptaba su atrevimiento
Pero que importaba si se equivocaba, porque debería estar pensando en eso cuando tan solo puede disfrutar de lo que hace…

Los ángeles son los enemigos por naturaleza de los demonios, siempre han vivido en una batalla eterna entre el bien y el mal, pero… para algunos seres infernales, los celestiales eran realmente interesantes, entretenidos… en ellos encontraban la belleza de la que carece el inframundo y atraídos por la pureza eh inocencia terminan deseándolos con tanta intensidad

Tuvo que interrumpir la el encuentro tan único entre sus bocas para poder continuar. Pero antes de poder hacerlo, sus labios se entreabrieron deseosos de continuar lo dejado y volvió a entregar un roce antes de deslizarse ligeramente hacia abajo y tomar su labio inferior entre los suyos mordiéndole sin lastimarle

Bajo por su mentón, lo saboreo un momento, bajo por su cuello acariciándolo con sus labios y punta de la lengua. Sus ojos permanecen cerrados, movimientos a ciegas pero que son hábiles, mostrando la experiencia que pudiera tener el demonio en aquel tipo de cosas

Pasador su pecho, justo por el centro, sus labios no se detienen llegan hasta su vientre, deposita en el besos húmedos. Su brazo continuo escondido bajo la cabeza del ángel, su otra mano se había encargado ya de deslizar por completo esa prenda. Su cuerpo era una hermosa obra de arte, alguien la había esculpido con paciencia cumpliendo todas sus fantasías al haber creado esos detalles tan perfectos

Sus dedos y palma acarician deslizándose por su parte trasera, tenia tantos deseos de acariciar esa parte aunque no sabe del todo porque de ese deseo

Su rostro sube acompañado por su mano quien lo toma del rostro cuando vuelve a tomar sus labios y ahora baja ya sin acariciarle tan solo para rodearle y posarse por debajo de su espalda y de esa manera abrazarle y hacer que mas contacto con su cuerpo.

Al momento de las apasionada caricias tendidas a su cuerpo sus orbes de joya zafiro se mostraron y quedaron fijos en el cielo, mirándo hacia la nada, como perdido en un trance, poco después, aún sintiendo los labios ajenos asolando su piel, levanta medio cuerpo, alzando el cuello para verle, tomarle del rostro y robarle un beso ligero para soltarle y permitir que continuara tocándole de esa manera tan delisiosa.

Y aprovechando esa posición, y siendo injusto el que tan solo él estuviese como Dios le trajo al mundo decidió equilibrar la balanza, volviendose a alzar, justo en el instante en que el demonio subió el rostro para besarle nuevamente, es entonces que alza su cadera aprovechando la oportunidad, levantando también el cuerpo demoniaco que se encontraraba lieramente reposando sobre el suyo y acaricia sus muslo para luego con un carácter determinado y con prisa despojarlo de ese estorboso traje.

Él también disfrutó de la perfección del cuerpo ajeno, en momentos podía mirar de reojo a su entrepierna, satisfaciendo su juvenil curiosidad, una anatomía simile a la suya, pero con una gran diferencia... y era el grueso monumento edificado entre las piernas del hombre que se ha convertido en su amante temporal, curiosamente la proporción hacía pensar que -obviamente le tocaría asumir un papel sumiso y no dominante como lo fué cuando perdió su castidad por primera vez- cuando la entrepierna del hombro de orbes índigo le penetrara, ya fuera gentilmente o brutal como una bestia -ambas versiones realmente exquisitas- podría bien causarle un dolor tremendo e insoportable o ahcerlo gozar y gemir como un loco.

Cuando sus cuerpos se encuentran abrazados, él lo aferra del rostro y devora sus labios -ahogando suaves sonidos que dentro de poco se volverán gemidos de placer-, con necesidad de poseerle ya que aunque no fuera con su cuerpo, al menos sus bocas fusionándose y entremezclandose su aliento entre sí era un consuelo a su orgullo masculino, y es que extrañamente al haber renacido se sentía más como un humano, seducido por los instintos y engañado por la inocencia de sus ideas.

Tiene a quien tanto deseo entre sus brazos, sin alguna prenda que impida la hermosa visión de un cuerpo perfecto, lo siente gemir dentro de su boca, le besa con esa pasión y se entrega a sus caricias… Su momento de victoria esta por llegar, pero porque no deseaba proclamarse ganador en su nuevo reto impuesto por el mismo?...

Su cuerpo ya esta despierto por completo tan solo por aquellas caricias, esos escalofríos habían hecho que se mostrara la lujuria en cada parte de el, en sus labios, en sus ojos que se encuentran cerrados con tantos deseos de ver al ángel de orbes zafiro, sus dedos que se mueven sin poder estar sin ese contacto con la piel de su ahora… amante

Recostado ligeramente sobre el otro, entrelazando no solo sus labios y lengua sino también sus piernas se da el lujo de poder disfrutar de ese momento, devorándole en aquel beso, robándole el aliento. Esperando el instante justo en el que ya no pueda soportar más y ese cuerpo pida rebasar ese limite que muestra alguna falsa tímida

Aquella mano traviesa no puede quedarse en un solo lugar abrazándole con fuerza para poder sentirlo cerca, sin que le aya ordenado ella misma se mueve bajando de nuevo por esa cadera y viajando por su muslo, tanto le agradaba esa zona del cuerpo del ángel?...

Busca la manera de poder recuperar un poco del aliento perdido, se aleja pocos centímetros de sus labios con la excusa de desear probar un poco su mejilla, respira con profundidad en aquello segundos de libertar para su boca y de nuevo le besa.

Aquel momento que esperaba a llegado, su brazo nuevamente lo rodea y en esta ocasión le guía en señal de que desea levantarse para no continuar recostados

Lo lleva hacia arriba haciendo que se sienten uno frente al otro, sus piernas abiertas dejan muy claro a la vista de cualquiera aquella parte inferior que se cubre por una de sus rodillas flexionadas y por el cuerpo de su ‘amigo’

De esa manera continua besándole ferozmente, esa garra que siempre ocupo para explorar su cuerpo baja nuevamente acariciando su costado y pecho, llegando a esa zona privada del ángel, en un momento así… no le preocupa que se moleste
Entonces toman por completo el miembro del ser celestial y comienza a acariciarlo latamente desde la punta hasta la base. Sus labios se detienen y en esta ocasión no es una excusa sino un deseo al bajar hacia su cuello y poder pasar a la parte de su pecho

-"Aaah... Damant..."

Lo llama con su respiración entrecortada, recuperandose de ese beso que lo dejó sin aliento, tomaba bocanadas de aire, pero no bastaban, era como si un vacío interno lo vaciara de ese elemento, y se sentía ahogar, y a pesar de lo terrible que pudiera ser, no sentía temor, extrañamente encontraba... delicioso el tacto de la mano ajena sobre esa zona de su cuerpo que no recordaba que función le había sido asignada o porque lo tenía, se pregunta si era para eso que actualmente está experimentando que ese pedazo de carne era una extremidad aparte de la anatomía masculina, de recuperar sus recuerdos lo entendería, es eso lo que le está orillando a compartir caricias tan íntimas con ese hombre que hace poco conoció y a quien se le estaba entregando sin oponer resistencias?. Estaba usando a Damant para sus propias pruebas? para conocer su entorno es por ello qeu aceptaba compartir con él un acto tan privado?

Oh que maravilloso se escuchaba su nombre sobre los labios de aquel ángel, su voz con ese tono diferente que le demuestra lo que esta sintiendo por todo aquello era simplemente, existente para el demonio de ojos azules que esta ansioso por poseer su cuerpo pero primero jugara con su cuerpo… el tiempo en ese momento era su aliado

Pero se pregunta ¿Por qué fue tan fácil hacerle caer en el pecado?... acaso el ángel de zafiro le quiere un poco diferente a un amigo o tan solo fue la intensidad del momento?... tontas preguntas que no vienen al caso, lo único importante es que devorara su cuerpo

Deja de besar sus pecho, para que nuevamente tome posesión de sus labios… tan delicioso era ese néctar parecido a al droga que te hace adicto con el simple hecho de probarla sola una vez y en una pequeña porción

Su brazo lo sostiene con fuerza acercándolo mas a su cuerpo abrazándole para no dejar que caiga hacia atrás o para que intente alejarse de el, cosa que duda que suceda
La otra, simplemente da complace a esa zona endurecida que acaricia con fuerza y rapidez sin llegar a ser brusco para lastimarle con algo mas que no sea placer

Dos hombres de una especial belleza, cuerpos fornidos y hermosos como los Dioses que los griegos y los romanos adoraban y plasmaban en esculturas, dos hombres que se acarician, se besan y se exploran -porque de un momento a otro las manos de Alois dejaron de estar rígidas en un solo punto y se desplazaron por la piel de su nueva amistad con curiosidad de tocar aquí y allá, descubrir que tan suave era su piel en cada parte de su cuerpo, si ese calor que sentía emanar no pertenecía solamente a uno de los dos.- uniendo sus figuras desprovistas de prendas que cubran su desnudez en una provocativa pose que los enlazaba superficialmente era más que claro lo que estaba a punto de pasar, lo que ambos estaban por hacerse uno al otro a pleno conocimiento y aceptación..

Un ángel y un demonio que están por fornicar, un ángel y un demonio que están por hacer el amor sin estar enamorados, un ángel que iba a pecar y un demonio que orillaba a su inocente amante a adulterar. Varios nombres para el convenio que ambos protagonistas prisioneros de una guerra de placer y sensualidad iban a firmar.

Entonces al fin es capaz de separarse de sus labios, obligándose a si mismo porque quiere escuchar al menos un gemino, esa voz tan dulce y tan melodiosa para sus oídos exclamando un sonido que no viene mas que del pecado

Abandona toda acción sus brazos libres toman de nuevo aquel cuerpo tan suave y que parecía que jamás había tenido alguien similar entre sus garras. Era tan único que seria capaz de matarlo para tenerlo dentro de un féretro de hielo en sus legiones en el infierno, conservando su eterna belleza solo para el pero como todo demonio tiene una parte bestial que le dice que es preferible mancillar ese hermoso cuerpo hasta romperlo y no sirva más

Se reacomoda en esa misma posición, manteniéndose sentado y con movimiento s que no despierten al ángel de aquel momento se acomoda entre sus piernas, pasando las de su amante a los lados de las suyas y es cuando lo vuelve a abrazar con fuerza, juntado sus cuerpos en un contacto único

Lo hizo distraerse cuando sus labios capturaron su oído y apretaron con fuerza, lo distrajo cuando la punta de su lengua acaricio su cuello, mientras sus manos se amoldaban en sus caderas y lo levantaban ligeramente para hacerlo caer sobre su miembro, penetrándole de esa manera, dándose cuenta que ese cuerpo no solo era perfecto y bello sino también virgen.

A pesar de la humedad recorrer su piel, le embargó una extraña sensación, manos grandes que lo apresaban por los fiancos y un trozo duro de carne premer contra su entrada y quando lo sintió introducirse en él un escalofrío lo azotó. Dolía, como jamás sintió dolor físico anteriormente. El demonio penetrándolo y el ángel buscando no gritar por el dolor arañó inconcientemente los hombros del hombre.

A pesar de sus esfuerzos escapa un alarido de su garganta, lamentándose en un gemido y abrazándole con todas sus fuerzas. Dolía... apoyó la cabeza sobre el hombro del otro y aferró sus brazos alrededor de su cuello. Poco después, a pesar del ardor en la parte baja de su cuerpo deseaba sentirlo muy dentro de él subito y con un brusco movimiento descendió hacia abajo, sintiéndolo finalmente completamente en su interior.

"D-Damant..." -Susurra en un hilo de voz, después solloza y busca recuperar el control aunque sin mucho éxito, su rostro se baña en lágrimas.

Sus labios abiertos al máximo, un gemido que no logro ocultar mas y el placer de haber tomado un cuerpo angelical
Todo se había unido en un solo instante cuando se sintió por completo dentro de su cuerpo, sentía un dolor en esa zona pero no ah hecho ningún movimiento por el deseo de liberarse, tan solo lo disfruta y espera con calma
Aquellas nuevas heridas en sus hombros no le importaron ¿Cómo hacer caso a algo que no se compara con la deliciosa sensación de poseer un cuerpo puro?

Fue entonces cuando sus ojos se abrieron y sus movimientos cesaron, es como si algo hubiera atravesado su cuerpo haciéndolo despertar.
Se separa y toma con una de sus manos el rostro del ángel, fue cuando se dio cuenta de algo…
Entrecerró su mirada al verlo sufrir de esa manera y sin dudar lentamente salió de su interior mas de inmediato volvió a abrazarle y apegarlo a su cuerpo –Lo… lo siento-se disculpo aunque no sabe porque lo hace, su mano libre se desliza con suavidad sobre su rostro secando aquel rastro de humedad dejando por esas saladas lagrimas.

"No se disculpe Damant... la culpa es mía... debí haberte detenido desde el comienzo..." -solo susurrandole podía hablar sin que la voz se le entrecortara, aprovechando la cercanía al oído del demonio- "Creí que había ya tenido mi primera experiencia sexual... era debido a mis sueños... donde me encuentro con una persona... debí imaginar que pudiendo tratarse de un recuerdo que forma parte de mis memorias perdidas tal vez nunca sucedió nada o se trata de únicamente una ilusión... ya que jamás puedo revivirlo hasta el final..." -aunque las lágrimas hayan detenido su curso fluente, aún su rastro permanecía vivientes en sus mejillas, y es una de estas que se acuna en la zona entre el hombro y el cuello de su amigo demoniaco. -"Pero no importa más... fuí yo quien por decisión propia elegí continuar... sabía que iba a suceder..."

Alza el rostro y encara al demonio, le regala una sonrisa al tiempo que posa una de sus manos en la mejilla de su compañero, rozando distraidamente su labio inferior cuando acaricia su piel -"Me gustas Damant... por eso no te detuve... y no te detendré ahora que hemos llegado tan lejos... continua por favor... sé tu mi primer amante"

Escucho sin decir nada, de alguna manera se sentía mal por haberle hecho llorar, muchas veces, desde que le conoció, deseo ver esa expresión en su rostro porque sabia que seria cuando hiciera caer a un ángel mas, pero ahora se da cuenta de que no es lo que esperaba
Entonces, esa bella sonrisa, esa dulce voz, esa cálida mano acariciando su rostro, era como tener un momento de calma y volver a saber que era sentirse tranquilo
“Me gustas Damant” esas palabras resonaron en mas de una ocasión en su mente, entonces lo abrazo con mas fuerza, su garra que sostenía su rostro lo acaricio nuevamente y unió sus labios una vez mas, solo un instante de ese dulce sabor era lo que deseaba solo eso
-Alois…me gustas tanto…demasiado… -cerro sus ojos y se alejo de el –por eso no continuare con esto… no soy merecedor de tus besos ni de tus caricias… mucho menos de volverme al menos por hoy en tu amante…. Aunque lo desee tanto, no puedo hacerlo...- se acerco a su oído con suavidad, extrañado de si mismo al haber pronunciado aquellas palabras ¿algo mas para su juego o la simple verdad?
-Te quiero Alois… y no quiero hacerte mas daño… no quiero lastimarte…el conocernos fue un error –le abrazo-no debí acercarme a ti en el bar- murmuro por ultimo

"No ha sido un error... yo lo considero un regalo." -menciona, correspondiéndole con un sólido abrazo. -"El habernos conocido ha sido obra del destino..." -suspira incidentalmente en la piel del cuello del otro -"Y estoy muy feliz de que haya ocurrido..." -estando en esa posición tiene la oportunidad de acariciar el sedoso cabello oscuro de su compañero -"Ahora es demasiado tarde para dar marcha atrás... te he ya cedido mi cuerpo y te has quedado con mi castidad... acabemos con lo que hemos comenzado... ambos lo necesitamos..." -refiriéndose al deseo que descansaba como magma volcánica dentro de sus cuerpos a la espera de estallar en una erupción, la búsqueda de la satisfacción que solo podría ser aplacada con el placer obtenido de la unión de ambos hombres. -"Necesito que estés cerca de mí... te lo suplico, no seas cruel conmigo. Por hoy permíteme soñar a ojos abiertos, aunque sea solo por esta ocasión... tan solo te pido una vez"

Se separa un momento, para que sus rostros estén frente a frente -"Damant... yo también te quiero... y aunque nos conozcamos de tan poco tiempo... siento como si hubieras estado conmigo durante años... es curioso verdad? no lo entiendo y no importa comprenderlo... solo interesa este momento" -sus orbes de zafiro sostienen su mirada con afecto- "Te lo imploro Damant... sé el 'primero' en mi vida..."

Tal vez en verdad haya sido obra del destino que entrara al mismo bar en el que el se encontraba y que no resistiese su aroma, tan solo una cruel jugarreta del destino puesta en su camino para hacerlo caer en su primera visita al mundo humano después de tantos años

Era la primera vez que escuchaba aquellas palabras dirigidas hacia el y entonces fue la primera vez que entendió su significado, el querer que alguien se quede a tu lado un momento mas y el querer jugar un nuevo juego en donde puedes soñar libremente, tal vez soñar en esa estúpida trampa en la que miles caen, soñar el como se siente y pueda sentirlo libremente
Que tonterías!

Sus dedos lentamente de deslizan por detrás de su nuca y poco a poco lo recuesta nuevamente en aquel ‘suelo’ de madera. Sus cuerpos desnudos en un contacto tan único, sus rostros tan cerca que pueden sentir el aliento del otro, sus miradas entrelazadas en ese fuerte agarre que no parecía querer ser roto, si eso continua caería en un error, pero cual es este error?...

-Alois...- se recuesta ligeramente sobre de el, acomodado entre sus piernas pero sin dejar caer su peso sobre el cuerpo del ángel… Sus dedos acariciaron su rostro y bajaron hasta encontrarse con su mano y llevarla al propio donde besa sus largos y finos dedos

-puedo dañarte mas de lo que ya lo eh echo… no tomes nuestro encuentro como un regalo sino como una maldición… -entrecerró su mirada –yo no puedo hacerte caer en pecado, yo no puedo robar tu alma ni devorar tu corazón… no entiendo el porque- le mira un momento mas –debías alejarte de mi… nunca debí intentar capturar tu esencia para mi… Alois… debo decirte la verdad – le mira nuevamente – soy un demonio mas al servicio de Lucifer… tu eres un ángel, mi deber era llevarte al pecado, quise jugar contigo, pero ya no ahora ya no puedo continuar-

En ningún momento perdió la calma o se mostró sorprendido, pareciera que estuviera ya enterado de sus planes desde el principio y que tan solo había estado esperando que se confesara de una vez por todas, más sin embargo no es así, no conocía los verdaderos planes del demonio, para él había sido un ser de un aura particular, muy familiar a su parecer, que se había acercado a él para conversar, para declararle que sentía un tipo de atracción hacia él y que habían entablado lazos de amistad, los cuales deseaba profundizar y que por ese motivo había aceptado la invitación del hombre a pasar un par de días a solas con él en un lugar levemente remoto.

Le mira fijamente con increíble serenidad, estudiando sus facciones, observando los labios del demonio moverse mientras hablaba, el color índigo tan intenso de sus ojos, memorizando cada uno de sus lineamentos y expresiones.

"Yo ya tenía el presentimiento de que no eras un ser humano" -le dice con una ligera sonrisa- "He conocido a otros demonios, y el aura que les caracteriza a ustedes, hijos de Lucifer, es diversa... pero hay algo que me hace reconocerles, sin embargo... no estaba seguro de que si en verdad eras un demonio, al igual que yo aún no creo totalmente en que soy un ángel... me siento más como un sencillo ser humano... no hay nada de especial en mí Damant, únicamente mi naturaleza me traiciona confirmando quien soy en verdad, pero como lo he ya dicho... no me siento como tal."

Toma el rostro del hombre con sus dos manos, con suma suavidad, entreabriendo sus labios y dejando escapar su aliento por la delgada linea que se formó entre ellos. -"Aunque tus intenciones eran el de lastimarme... al conocerte no sentí ningún peligro... si hubieras sido mi enemigo, algo me habría alertado... te habría temido... pero no ocurrió, porque algo dentro de mí me dijo que podía confiar en ti" -guía el rostro del hombre hasta una cercanía plena del propio -"No puedes herirme Damant... no puedes asesinarme tal como debías haberlo hecho... y eso es... porque me has tomado cariño..." -cierra sus ojos, rozando los labios ajenos con los suyos. -"Así como yo a tí te quiero"

No era mas una mentira, una mascara que debía portar… un papel que ocupa un actor sobre el escenario… ya no tenia que fingir un gusto que tal vez no sintió…aunque sabe que no es verdad

Debía admitirlo, había perdido en esta ocasión, a pesar de que llevo hasta ese punto a un ángel, hizo que confiara en el, que le quisiera, el único que había perdido era el demonio que nunca había pasado por algo tan similar

-te equivocas… -murmuro –eres realmente especial…al menos para mi lo eres-murmuro en un susurro tan suave que tal vez no se haya escuchado del todo –En tan poco tiempo, eh logrado quererte… algo que jamás había sentido en toda mi eternidad… ¿Cómo has logrado que haya caído en el peor de los errores para cualquier demonio?... ¿Qué has hecho para hacer que me perdiera?-se pregunta mas a si mismo que a su acompañante

-Oh Alois… dime que debería hacer en estos momentos- sus ojos se entreabren, tal vez expresara un poco de confusión, pero fue esa expresión en su rostro que le hizo desear fervientemente el poder tomar sus labios una vez más por lo que solo los recargo contra los suyos en una suave unión.

"Olvídalo Damant... olvidalo... si te duele nuestro encuentro... entonces mantengámoslo en secreto... que nadie más que nosotros sepa sobre lo que sucedió con nosotros... tengamos en silencio todo lo que esté por suceder entre tú y yo" -pronunció poco después del ligero beso recibido, pero no le permitió alejarse, solo entreabrió su mirada de zafiro y le dedicó su atención al hombre encima suyo.

Acaricia el rostro del otro con infinita ternura, sfiorandole en delicadas caricias -"Yo una vez morí... pero sigo desconociendo la razón por la cual he vuelto a la vida... tal vez... haya un motivo preciso... tal vez ha sido el destino que Dios ha forjado para mí al devolverme a este Mundo... a mi encuentro solo he conocido demonios cuyo corazón no está putrefacto... que son gentiles... a quien podría salvar... tal vez el caso sea el mismo contigo... o tal vez el verdadero motivo que me llevó a ti sea diverso... quisiera tanto saberlo... deseo descubrirlo... eres tú por quien realmente he regresado a la vida? debo ayudarte en algún modo? o ha sido solo coincidencia? Estoy confundido Damant... pero no quiero perderme en mis dudas ahora... quiero que tú y yo creemos un recuerdo que perdurerá por siempre"