...::: ╬ Closure ╬ :::... El Canto del Fénix

Posa su mano sobre aquella que acaricia su mejilla y cierra sus ojos en un gesto de sonrisa -"Me hace muy feliz escucharlo Kaichi, desee fervientemente que soñaras dulcemente, y si ha sido con música entonces debió tratarse de un sueño maravilloso." -le dice con su voz aterciopelada, expresando un gesto de infinita ternura. Baja su mano junto con la del demonio -"Después de que nos duchemos y estemos vestidos... podemos desayunar juntos? tengo curiosidad por compartir contigo algo asi... es curioso, tengo este deseo debido a que soñe algo extraño... no lo recuerdo bien pero tenía que ver con el de tomar un jugo de manzana por la mañana... tal vez sea uno de mis recuerdos..."

-tienes razon, porfavor sientete libre de ducharte, yo bajare a preparar el desayuno- dijo sonriente y riendo levemente ante el sueño del otro -tal ves en los sueños recuperes recuerdos, no lo se, tal ves no- se incorporo con algo de difucultad y camino con algo de torpeza, dirigiendose a su armario y tomando una bata de mañana, caminaba algo torpa ya que su muslo aun le dolia un poco

Se dirige hacia el baño para tomar una ducha, encuentra ahí toallas extras, tal vez su amigo las había preparado para él, sonrie porque recibe muchas atenciones por parte de su amigo, podrían ser hasta hermanos, le cuidaba como si fuera su familia, eso le daba mucho gusto y causaba ternura.

Se desnuda por completo y deja su ropa de cama sobre el barandal que se encuentra al lado del lavabo, luego entra en la ducha y abre la llave del agua caliente, haciendola correr y empaparlo por completo, no se molestó en deshacerse la coleta, le daba fastidio que el cabello se le fuera hacia el frente, a excepción de los mechones que siempre dejaba libres, no entendia el porque de ese extraño atamiento de sus cabellos, solo sentía que era algo que debía respetar, una costumbre de su pasado que debe salvarguardar.

Se sento en la cama a vislumbrar un viejo diario que pertenecia a su madre, escuchaba el sonido del agua caer, algo que le traia buenos recuerdos, despues una sombra aparecio en la pared, era la sombra de Vlad

-no entiendo porque cuidas al chico, tu bien sabes la mision que nuestro padre nos encomendo, no entiendo porque a mi no me toca ser el demonio de la venganza, el tiulo era mio!!!- Exclamaba Vlad en un tono enojado y lleno de furia

-mi padre confiaba mas en mis habilidades de razonamiento y pensamiento, que soen la parte fundamental de la venganza, tu te remites a la emocion y la fuerza bruta, que es la segunda parte, somos su legado dividido en dos- dijo sonriendo y cerrando el libro, observando la sombra en la pared

-Y ahora ensima de eso, tu cuidas y procuras a un angel, ahora le ayudas a volver a sus origienes y gracias a eso nos pondras en peligro, tu bien sabes que somos mas jovenes que Vollmond, el original demonio de la venganza es nuestro padre- djo en un tono enojado

-tu bien sabes que gracias a Alois tu y yo estamos vivos, ademas, me guste o no.....al final mi naturaaleza me ganara y....mejor me cayo, lo unico que se es que yo... yo lo amo, es mi hermano y lo cuidare como tal- dijo en un tono negando, cerrando los ojos

-tu bien sabes porque todo pasa, y siendo tu seguro es un eslavon de nuestra venganza, espero que sepas lo que haces, regresare pronto devo....consultar al viejo- y dicho esto desaparecio, luego kaichi se tiro a la cama, hundido en sus pensamientos.

Tardó un poco más su baño bajo el agua caliente, duraba más del tiempo que normalmente tomaba para hacerlo y es que se enjabonaba y lavaba mientras se perdía en sus pensamientos, a momentos dejaba de frotar el jabón contra su cuerpo para recargarse contra la pared y soñar a ojos abiertos.

Recordaba lo que había soñado, alguna pista que le sirviera, también pensaba en lo que había ocurrido la noche anterior, necesitaba encontrar la forma de ayudar a su amigo, tenía que existir una solución para su problema, ya si no podía alejar a Vlad del cuerpo de Kaichi, al menos hacerle caer en un letargo que durase años, al menos así por largas temporadas podría vivir tranquilo, ese es su deseo, que su mejor amigo sea feliz y sus ojos dejen de expresar tristeza, únicamente alegría es lo que quiere ver reflejada en ellos.

Termina de ducharse y cierra la llave del agua, se ata una toalla a la cintura y con otra envuelve su cabello, para secarlo. Se da cuenta de que olvidó el cambio de ropa en la habitación, así que no le quedó de otra que ir de regreso hasta alla para cambiarse, pero antes de salir del baño se aseguró de que su cuerpo estuviera seco y su cabello no goteara, no quería dejar un rastro de agua por el piso del hogar de Kaichi.

Lleva consigo la ropa de cama y se dirige hacia el cuarto -"Kaichi!" -le llama, avisandole de su llegada poco antes de entrar y dejar sobre la silla la ropa que usó de pijama. -"Lo siento Kaichi, olvidé llevarla al baño, ahora regreso, iré a cambiarme allá"

Sonrié avergonzado y divertido de su distracción, tomando la ropa y corriendo de regreso al baño, como un niño, y es que era tan joven que bien podría serlo, a pesar de que el tiempo le hace aparentar actualmente casi 25 años, cuando conoció a Kaichi tenía 17 -literalmente- y aún así conserva intacta la belleza de su juventud en apariencia humana.

Sonrio y empezo a caminar hacia el cuarto de baño, donde se encontro con Alois, le sonrio y abrio la ducha, esperando a que se calentara denuevo -dime Alois, las energias negativas de mi hogar no te afectan?- le pregunto seriamente, mientras el vapor comenzaba a salir, entre el vapor se distingui detras de Kaichi la silueta de una mujer alta de cabello largo, delgada y con un vestido elegante se acerco a kaichi, pareciendo como si quisiera abrazarle, pero justo antes de tocarle desapareció

"No, no he sentido nada. Como angel habrian de hacerme daño? no siento incomodidad alguna. Admito que al principio me sentí extraño, no se que era pero esa sensación no era desagradable pero si muy curiosa, algo que no se como explicar" -responde honesto, subiéndose ya los pantalones y cerrando el botón, para luego tomar la camisa y ser esa prenda la que se pusiera a continuación.

Luego de eso, se cepilla el cabello y sistema la coleta alta, quien sabe de donde los habrá sacado pero amarró uns broches en la naciente de donde iniciaba la atadura de sus cabellos zafiro y una cinta muy delgada de color negro la enrolló alrededor de uno de los mechones de su cabello, atándolo de esa forma.

Mientras Kaichi se duchaba, una figura femenina aparecio sentada en el porde de la ventana, tenia largo cabello rojiso y un vestido negro de cuello rojo, uñas largas y rojas y un rostro de alguin aproximadamente de 30 años de edad, faciones fineas y bellas, piel pálida y ojos rojisos tambien, se encontraba viendo a Alois, sonriendole y le llamo

-Disculpe, es usted el angel que mi pequeño ah llorado tanto y extrañado tanto?-

pregunto con una sonrisa en el rostro, todo muy amigable, se incorporo a ir al encuentro del angel mientras su larga capa roja se caia en el suelo, deslizandose entre la madera vieja

-El trata de ayudarte, pero en el fondo es él la persona que necesita mas ayuda- dijo sonriente, sentandose al lado del angel

"Usted es la madre de Kaichi... es mucho más hermosa verla de persona que en un retrato... usted es un espíritu que sigue en este lugar porque ama demasiado a Kaichi como para dejarle, me equivoco acaso?" -le habla con suavidad, esbozando una ligera sonrisa. -"Usted ha acertado, yo soy Alois, el mejor amigo de Kaichi" -lo dice con un brillo de alegría en su orbes de zafiro- "Lo sé...y yo agradezco tanto que Kaichi cuide de mí... igual yo deseo protegerlo, pero le teme a algo y no me permite ayudarle, me oculta sus secretos, los cuales yo se que si me los confiara podría encontrar la forma de ayudarle..."

-asi es, y para eso eh venido, eres el único que puede ayudarle a librarse de su hermano mayor, la unica manera, es asesinar a Kaichi cuando este poseido por Vlad, clavandole esa cuchilla de obsidiana que yo misma hise en su corazon, despues Kaichi caera al infierno, donde le tratare de recuperar, conseguir un nuevo cuerpo y plasmarlo ahi, el carga con mi maldicion, deve beber la sangre de mortal, pero gracias a su padre, la unica que verdaderamente le alimenta es la sangre de ángel,- dijo mostrando su cara algo triste, viendo el retrato de vlad, luego volteo a ver a Alois, le acaricio la megilla y le sonrio tiernamente, casi maternalmente -toda su vida a estado sumido en la oscuridad, sinemabrgo se ah sostenido de un pequeño punto de luz, tu- dijo en una pequeña risa y luego viendo al vacio -me arrepiento de muchas cosas en mi vida, Kaichi es lo unico que me manitene con esperanza, no puedo dejarle,- dijo parandose y tomando la manao del ángel, entregandole un crucifijo negro -ten, me pertenecia antes de ser maldita, no lo puedo usar, pero supongo que te portejera un tiempo, me lo dio un viejo sacerdote al casarme con mi primer marido, ah sido un placer haberte conocido Alois, no le digas a Kaichi que me has visto porfavor, si alguna ves requieres de mi solamente ven a esta habitacion y llamame,- sonriente y parandose preparandose para retirarse

-"E-En verdad... matándole es el único modo de liberarlo?"

Y no soportó el dolor de esas palabras, densas lágrimas se formaron en sus ojos y cayeron, deslizándose por sus mejillas -"No quiero hacerle daño... no quiero perder a Kaichi... no quiero asesinarle... debe haber otra forma de liberarlo de Vlad... debe haberla...!" -abraza con fuerza el crucifijo contra su pecho, cerrando sus ojos y permitiendo que sus emociones escapen desde lo más profundo de su corazón, humedeciendo la piel de sus mejillas.

Cuando logra tranquilizarse un poco, al menos lo suficiente para poder hablar, entreabre su mirada nublada por el dolor y mira fijamente a la mujer antes de que se vaya -"Protegeré a Kaichi y postergaré lo más que pueda ese día, antes debo encontrar el modo de controlar a Vlad sin tener que matar a ninguno de los dos... si Kaichi se alimenta de sangre de angel entonces le daré de la mía, se la haré beber a escondidas, no me importa pecar peor mentire acerca de la proveniencia de la sangre, se la haré beber en secreto, lo tentaré a hacerlo si es necesario, con tal de lograr que se alimente."

-"Le agradezco su ayuda... sus consejos...y el que me confiara su valioso tesoro, cuidaré de Kaichi y conservaré el crucifijo con atención, puede confiar en mí, me quedaré con Kaichi, le ayudaré a encontrar la felicidad, lo tomaré de la mano para que juntos salgamos de ese tunel de oscuridad... le haré encontrar la luz al final del túnel..."

Una nueva tarea le había sido encomendada, no podía enviar a ninguno de sus seguidores ya que era algo que el debía hacer, porque demonios le tocaba buscar a aquellos seres infernales que no cumplían con sus debidos trabajos, los castigaría a todos para que entendieran cual es su lugar en el infierno

Camina molesto, ya tenia el reporte de varios a los cuales ya había enviado a su compañero, seguro el se encargaría de darles un buen castigo
Ahora solo hacia falta de algunos más pero en su lista estaba la de un demonio que ya antes había conocido y que aun odia profundamente… Kaichi

Tenía su paradero según su mensajero, un cuervo, le había dicho que estaba en una casa justo alado de un maldito cementerio, entonces a ese lugar es ahora donde se dirigía
Envió principalmente a ese mismo cuervo, si los humanos usaban a las palomas mensajeras para mandarse recados ellos usaban ese otro tipo de aves color noche

De esa manera entendería el demonio de la venganza que esta apunto de recibir una “visita”

Camina con tranquilidad, pensando en que le pediría un favor a su “amigo” el quería ser quien le diera un castigo a ese demonio

-Kaichi!!! –lo llama, voz profunda, fuerte que resuena en todo el lugar, le espera afuera impaciente, cruzándose de brazos, sin deseos de volver a llamarle.

-no pude haber esogido mejor guardian, fui yo la que lo condujo a ese parque donde alguna ves se conocieron, me temo que no eh encontrado otra forma, de liberarle, sunena horrenda, pero sera lo mas sencillo, el resucitara y VLad morira, Vlad no es mi hijo, nunca lo fue, es hijo del otro, de Belyal, ahora me devo de retirar, adios Alois, cuidate y cuida a me pequeño- una luz rojisa se diviso y ella desaparecio luego Kaichi salio de la regader sonriente, pero al ver las lágrimas de Alois corrio a ayudarle, las limpio con su mano y le miro a los ojos "dime que es loq ue te pasa Alois? que pas! estas bien?- derrepente escucho una vos, una vos que no escuchaba en mucho tiempo, temio lo pero, pero se alegro por Alois -Alois quiero...quiero que me esperes aqlui, tal ves no vuelva haci que solo quiero decirte que has sido el mejor, que nunca te olvidare, adios- dicho esto bajo las escaleras y abrio la puerta tranquilamente -Ah Arien, que, que te trae por aca?- pregunto seco, mirandole fijamente, esperando que vlad llegara pronto

-vamos de regreso al inframundo –dijo con seriedad, le odiaba mas no lo demostraba, porque el ya no era de aquellos demonios que se dejaban llevar demasiado por sus emociones
-Lucifer a mandado a llamar a todos aquellos demonios que se la pasan holgazaneando… entre ellos tu… seguro recibirás un buen castigo, así que es hora – señala a un punto sin importancia y un portal se abre era una puerta que había aprendido a abrir para hacerle mas fácil la forma de viajar de mundo a mundo, aunque eran escasas las veces que podía usarlo

-deacuerdo, ire, sinembargo, primero te pido, que cuides a Alois, se encuentra arriba en mi habitacion, ah olvidado todo, y la razon de mi "hogazannileria" es devido a que tu queridisimo Lucifer me exilió por unos años, pero no importa, solamente, cuidale y ayudale porfavor- le dijo con toda serieded, sin mostrarn emocion alguna mas que la preocupacion por Alois [NOTA, KAICHI YA SE VISTIO A ESTE PUNTO XDD]

Se despidió con una débil sonrisa de la mujer, pero aún así las lágrimas seguían cayendo, no quería asesinar a su mejor amigo... pero tal como lo había dicho la madre del demonio, era la única forma, y espera que el día en que deba hacerlo esté muy lontano. Cuando Kaichi salió de ducharse logró esconder el crucifijo dentro del bolsillo de la chamarra que no hace mucho se había colocado, y cuando éste le enjugo las lagrimas y preocupado le pregunto que sucedia, estaba por responderle que no se preocupara cuando entonces una voz le sorprendió y las siguiente palabras de Kaichi le llenaron de un temor y una preocupación profundas.

Y se quedó ahí tal como el otro le dijo, más por el shock de lo que pueda significar que por cumplir su petición.

Aún dentro de ese tipo de trance su mano se adentra en su bolsillo y sostiene con firmeza el crucifijo, entonces se levanta de inmediato y corre hacia la habitación de Kaichi en búsqueda de la daga de obsidiana.

Entonces empalideció, el color había escapado de su rostro, era tan blanco como una misma hoja de papel… ese nombre… ese nombre que jamás pensó en volver a escuchar era dicho por el pequeño demonio
-Cállate!!!- se giro justo cuando hizo un movimiento con su mano, dándole a entender que cortara sus palabras y que detuviera sus movimientos
-que has dicho?... Alois?- su mirada cambio por completo, un signo de molestia claramente se mostró en su rostro, no se dejaba mostrar emociones cuando hacia su trabajo, pero había ocasiones en las que no soportaba demasiado y en esta ocasión el otro ser había sobre pasado un limite

-Como te atreves a llamarle… a nombrarlo… a nombrar a alguien mas de esa manera- se acerco a el tomándolo del brazo y empujándolo de forma brusca para hacerlo caer al suelo

-No hay opción, yo mismo te daré tu castigo, te daré la muerte y ahorrare el trabajo de nuestro rey de lidiar con una basura como tu –una excusa, solo tenia deseos de deshacerse de el
Llamo a su fiel arma que apareció en su mano derecha, una hermosa hoz tal como la muerte usa para llevarse las almas de los seres que mueren… ahora era su arma quien llevaría de nuevo la esencia de ese demonio al infierno.

Encontró la daga y la guardó dentro del otro bolsillo de su chamarra, se calzó los zapatos y bajó corriendo las escaleras hasta llegar a la entrada, abre de golpe la puerta y con terror encuentra a su amigo en el suelo y a un terrible ser de larga cabellera oscura, del mismo color de la navaja de obsidiana, que lo amenazaba con su letal hoz. -"NO!! DETENTE!" -sin pensarlo dos veces corre a interponerse, colocándose frente a su amigo y a la peligrosa arma, extendiendo sus brazos a los lados, protegiendo al demonio caido con su propio cuerpo como si fuera un escudo

-"No permitiré que lastimes a Kaichi!"

Le dice molesto y asustado, su tono de voz denotaba súplica e imperatividad, sus orbes de zafiro se clavaron en los carmesí del ser que ya a simple vista era imponente y majestuoso. -"Marchate de aqui! vete!! vete!!"

- No Alois....el....el puede ayudarte, mejor pde lo que yo pueda, el es.....Arien- dijo incorporándose, extendiendo sus alas y haciendo aparecer su espada de obsidiana solo por si acaso -no importa si acaba conmigo, solamente vete con el, el te ayudara estoy seguro- dijo tratando de sonreir para despues cerrar los ojos un momento como si tuviera una hackeca - El es la pareja de Vollmond, el arcangel del que te hable, vete con el porfavor, conmigo, solamente corres peligro- lo dijo en una sonrisa mas melancólica, volteando a ver a Arien - Porfavor cuida de el en mi ausencia- se lo pidio sonriente, resignado a morir -no puede soportar esto Kaichi, DEJAME SALIR! DEJAME SALIR!- gritaba su hermano mayor dentro de el, denuevo se toco la cabeza en señal de dolor

La sola voz de un tercer individuo lo había hecho detenerse, no podía girarse para verle, tan solo se quedo estático por un largo momento o al menos así le pareció a el

La forma de despertar de sus pensamientos había sido de forma diferente y a la vez tan mala, no sabia como reaccionar, era todo una mal pesadilla, un sueño, una ilusión, quien jugaba con sus memorias, quien jugaba con sus emociones y sentimientos?... quien seria tan cruel para hacerle pasar eso

Alois estaba muerto, el había entregado su vida para que su amado Arcángel siguiera con vida, le quería tanto, le amaba, no de la misma forma en que lo hace con Vollmond pero aun así ese sentimiento se había guardado muy dentro de el

No entendía que sucedía, todo era tan confuso –A…Alois- lo nombra cuando lo tiene enfrente defendiendo a ese maldito ser que no merecía ser cubierto por tal magnifico ángel si es que lo era…
Sus labios temblaron y su rostro mostró tristeza… nostalgia… confusión, miles de cosas parecidas que se habían combinado en un solo momento
Se separo dando algunos pasos hacia atrás, su arma callo pero nunca toco el suelo por que se desvaneció en la nada como si no existiera

-como es posible esto?- no podía ser el, el demonio recuerda a la perfección que el desapareció cuando dio su vida…
No sabia como reaccionar o que decirle, estar feliz por volver a verle o atacar, no sabia si en verdad era el o un simple engaño

-en verdad eres tu Alois?- porque defendía a esa basura?! Porque defendía a ese ser que les provoco tantos problemas en el pasado?!

-Alois… soy Arien… acaso no me reconoces?- no entendía las palabras del demonio de la venganza, pero tal vez se debía a que había cambiado desde la ultima vez que se habían visto.

"No Kaichi! no te dejare!" -cae de rodillas a un lado suyo, sosteniendole por los hombros, mirando de reojo al demonio de larga cabellera para luego fijar su vista por completo en Kaichi -"Mantendré mi promesa, cumpliré con lo que te juré. No voy a dejarte, no permitiré que te haga daño, si él es Arien, si él es quien puede ayudarme a hablar con el Arcángel Vollmond pero a cambio de tu vida entonces no me importa nada de eso!! no me importa ya el recuperar mi memoria! prefiero quedarme asi, no recordar nada y comenzar de nuevo! Debo cuidar de ti, eres mi hermano, soy tu mejor amigo, no me pidas que te abandone por que no lo haré!"

Gira su rostro y mira entre sorpresa y molestia al Demonio de orbes carmesí. -"L-lo lamento!! pero no le reconozco... no recuerdo quien es... Kaichi ha dicho que el nombre de usted era Arien..." -intenta con todas sus fuerzas el recordar quien era pero no lo lograba, su mente estaba en blanco, las memorias sobre ese demonio de vestimenta blanca se habían perdido junto con las ddemás- "Señor Arien disculpeme por no recordarme de usted... y le pido que le perdone la vida a mi amigo! Por favor!! no le haga daño!"

-no te preocupes, es algo que me tengo merecido, ademas, una ves que vayas con el creeme que seras mas feliz, solamente corres peligro cerca de mi- le dijo en una sonrisa, luego recordando la promesa que habia echo -pero yo te prometi que no te perderia, y que tu no me perderias a mi, haci que lo siento Arien, no puedo permitir que me asesines, no hoy- su vos estaba llena de conviccion, viendo a los ojos a aquel demonio que tanto le detestaba, utilizo su espada como apoyo para levantairse y posarse al lado de Alois extendiendo sus alas, - yo se Arien que tu me odias por lo que le hice a Alois, Vollmond y a ti, y te entiendo pero no puedo dejar que me mates- luego volteo a ver a Alois, y le sonrio -si me llego a ir, porfavor prometeme que seras feliz, y prometeme que dejaras que Vollmond y Arien cuiden de ti- le dedico una sonrisa alentadora y despues cerro los ojos esperando la decision del otro demonio

Eso había sido la peor arma contra el, que podía doler mas que el olvido de alguien a quien se quiere tanto? … a quien perdió una vez tan solo por el amor al arcángel, claro, s elo tenia merecido, por haber estado con el y después de haber decidido de esa manera tan cruel sin poder hablar con claridad con el ángel de orbes zafiro

Era tan doloroso que le llamara de esa manera, que protegiera tanto a ese demonio, que estuviera a su lado cuando tantas veces los separo de el… era tan difícil esa situación
Vaya que Dios le castigaba de una y otra forma, castigo tras castigo por todos sus errores, pensó que ahora amaba a Alois y podría corresponder su sentimiento cuando se había unido a Vollmond pero ahora se sentía tan mal…

Se llevo una mano a su rostro ocultándola un poco, como era posible que estuviera vivo cuando solo era un alter ego de un ser celestial, cuando era la imagen de un corazón que ahora latía en el pecho de su arcángel

-perdóname a mi Alois – le dice sincero, sin ni siquiera querer verle mas –Será mejor que olvides la idea de recuperar tus memorias… olvídate de eso y comienza desde cero… cree en lo que te digo…- cerro sus ojos y se giro en su dirección –No me conoces, soy un completo extraño para ti… pero confía en mi palabra por favor…- le había costado tanto decir esas palabras, pero simplemente las menciono sin muchas ganas - y dejare a ese miserable con vida… - señalo a Kaichi… parecía que con el obtenía una vida que jamás tuvo…

No deseaba que recuperara sus memorias y todo se repitiera, seria mejor que se quedara como tal ahora no sabe si Vollmond lo sabe o tenga que ir a contárselo o no…

-Kaichi, si algo le llegase a pasar a Alois… juro que te matare sin alguna compasión- le dio la espalda dispuesto a marcharse por largo tiempo al infierno.

No supo que decir, no era capaz de pronunciar palabra alguna, todo era tan confuso y las emociones que se arremolinaban en su pecho le creaban un malestar que ardía duramente, podía sentir el dolor del demonio de nonbre Arien y de Kaichi, estaba confundido así que guardó absoluto silencio para reflexionar hasta que entonces toma su decisión final.

-"Renuncio al deseo de recuperar mis recuerdos."

Se aleja de su amigo demoniaco no sin antes sonreirle y acariciar fugazmente su mejilla. -"Me quedaré contigo Kaichi e inicaré una nueva vida" --//Te salvaré de Vlad y podrás ser feliz, igual tu renaceras amigo mio//-- piensa para luego ir hasta donde se encontraba el hombre de larga cabellera de ébano y orbes de rubí, el tan solo verlo le causaba un dolor en el corazón, no entendía porque, pero unos enormes deseos de llorar se hicieron presente. -"Señor Arien... muchas gracias... por perdonarle la vida a mi amigo"

Extiende sus brazos y los cierra suavemente alrededor del demonio, con sus rostros a un palmo de distancia uno del otro, y es que Alois era tan alto como Arien. -"Tengo el presentimiento de que en el pasado... usted y yo eramos muy unidos... nuestro lazo de amistad era muy fuerte... o tal vez había algo más entre nosotros" -acaso estaba comenzando a recordar? o solo estaba haciendo caso a las voces de su subconciente? -"Le agradezco por todo... y le deseo felicidad eterna al lado de su amado Vollmond"

Última edición por Kaichi el Vie Ene 02, 2009 5:08 am, editado 1 vez

Kaichi se conmovio al ver la escena, no dijo mas, comprendia que Arien le odiaria por siempre no importando lo que isiese, -Alois, porfavor, no desperdicies tu tiempo conmigo, ve con el, recupera tu memoria, yo solamente represento un peligro para ti, y como lo veo yo....yo no puedo ser salvado- dijo sonriendo con tristeza y guardando sus alas y espada -no quiero que tu segunda oportunidad de vida sea desperdiciada conmigo, porfavor ve con el-

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