-¿Sabes?, realmente no entiendo esa obstinación tuya por creer que es una molestia-, dijo, mostrando aquella sonrisa angelical tan propia de el. Se dirigió hacia la sarten en la que se estaban preparando las crepas, las volteo y espero unos momentos más.
-¿Te molestaría hablarme un poco más de ti?, digo, si no es inoportuno-, dijo, para romper el silencio. Esa era una de las cosas que mas le molestaban de si mismo, odiaba estar en silencio con las personas, sin embargo no era bueno con las palabras y le costaba trabajo abrir temas de conversación.