...::: ╬ Closure ╬ :::... El Canto del Fénix

La Luna es una gigantesca vela que ilumina el paraje, aparta la oscuridad de la noche que con su manto negro cubre la colina, descubre con sus pálidas manos la silueta de un hermoso ángel que ha caido desde las alturas, acostado como un tranquilo durmiente sobre el fresco césped, una sábana de hojas y vegetación de invierno.

Un bello joven de largos cabellos color zafiro que caen como cortinas a los lados, escondiendo su cuerpo apenas abrigado por una sutil túnica ligeramente rasgada atada a la cintura con un cordel dorado, dejando a la vista parte de sus hombros, brazos y parte del pecho, una figura moldeada con la perfección de los seres de su raza.

Sus parpados temblaron anunciando que se abririan, sus labios se entreabrieron para soltar un suave suspiro y su cuerpo se movio. Unos minutos pasaron y el angel Alois despertó lentamente, parpadeó varias veces y se reincorporo sentandose sobre la hierba.

-"Uhm..."

Se lleva una mano hacia la nuca, y expresando un gesto adolorido, sentía un ardor en la cabeza, tal vez se había golpeado, no sintió ninguna herida o sangre, tal vez solo un simple moretón, lo que fuera le incomodaba. -"Donde... donde estoy..." -Su mirada refleja confusión, se muestra bastante aturdido.

-"Yo... uhm... no logro recordar... es extraño..."

Murmura al tiempo que se levanta, tambalea, era como si sus piernas continuaran durmiendo, se sentía cansado pero la situación le obligó a buscar respuestas a todas sus dudas. -"Mi nombre..." -susurra, pensativo, a la espera de conocer lo que domanda.

"Mi nombre es..." -alza la vista hacia el cielo, encontrandose con la majestuosa Luna- "...Alois"

Sus orbes de zafiro viajan hacia sus alrededores, estudiando todo lo que estaba a su alcance, todo lo que le rodeaba, los árboles que lo circundaban y los sonidos que le acompañaban en su soledad. -"Este lugar... ya lo he visto antes... me resulta tan familiar..."

Kaichi una ves que hubo regresado decidio explorar lugares que nunca se habia atrevido a rondar o que no habia tenido la oportunidad de hacerlo, caminaba entre los parboles, asta que escucho la respiracion de alguien, sintio una presencia extrañamente familiar sinembargo angelical

-sera.....no, no puede ser, el......el murio, murio hace mucho tiempo, si no es el.....entonces tiene que ser el bastardo de Vollmond- dijo enseñando los colmillos y desenvainando una de sus espadas, empezando a caminar pesadamente, con lagrimas en los ojos recordando a su viejo amigo Alois al que una ves amo como a un hermano, pero lastimo y casi asesino,

-no puedes ser tu, simplemente no puedes ser tu- dijo mientras su espada hacia un extraño ruido al rosar con el viento, meintras en su mente regresaba una melodia de celolo su llanto furico/nostalgico se escuchaba levemente en los alrededores

Habiá empezado a andar sin rumbo fijo, con la espera de no perderse más todavía, deseoso de llegar a un sitio en donde pudiera obtener información tal vez saber quien era, un lugar para dormir y abrigo, aún no era conciente de su naturaleza angelical, se sentía como si fuera un simple humano, y así se creía ser.

Camina a un ritmo calmado, con la precaución de no caer, a pesar de la luz de la hermosa luna, la oscuridad de la noche ocultaba rocas y arbustos, podría tropezar y hacerse daño, estando descalzo sería más propenso a lastimarse.

Así continuo por algunos minutos hasta que un ruido escalofriante lo hizo detenerse en seco y ponerse rápidamente en alerta, al improviso, ante esa voz amenazante, tomó un largo madero el cual levantó en el aire como un bate, lo usaría para defenderse si fuera necesario.

Alois estaba asustado, no sabía que estaba pasando, estaba perdido en una zona priva de civilizacion humana y ya alguien tenía intenciones de atacarlo. -"Quien eres?!" -exclama en voz alta, atemorizado por lo que pudiera sucederle.

No podia distinguir su rotstro en la oscuridad, las emociones nublaban sus deciciones, se empezo a acercar a la figura angelical, incredulo de que sostuviese un madero, se abalanzo en el are hacia el tomandole del cuello y apuntando su espada hacia su cuello -soy yo maldito, Kaichi, el demonio que te asesinara al fin- dijo en sus ojos llenos de lagrimas y brillantes como un rubie al empujarle a la luz de la luna descubrio algo que no habia visto en años, le habia tirado al suelo, apunto de clavarle su espada cuando esta cayo al suelo, el temblaba sus pupilas se encogieron a su maximo, parecia como si hubiese sido atravezado por el corazon

-no puede ser, tu.....tu estas muerto.....- dijo arrodillandose al frente de aquella figura angelical bañada en luz de luna, llevandose sus manos a su rostro y llorando

-esto....deve ser un sueño, o mas bien, una pesadilla- recordando cuando sus dobles lo poseian y como aun lo hacian en el presente

-Alois....-

Había perdido su intento de arma cuando el demonio le tomó al improviso, más que haber estado desprevenido, había sido vulnerable en todo momento, sintió que la sangre se le heló cuando su atacante declaró que sería su asesino, así que espero su muerte con gran angustia, cerrando sus ojos en la espera de sentir la espada atravesarlo y robarle su preciada vida.

Pero jamás sintió el frió metal cortar sus carnes, al contrario, el ruido de la espada caer y dar contra el suelo le hizo abrir de nuevo sus gemas de zafiro, entonces le mira con gran sorpresa, llevandose la mano a la garganta y tosiendo a causa de la fuerte presión en su cuello por parte de la garra demoniaca momentos antes.

Su mirada de terror cambia por un semblante de compasión al verle llorar, asombrado de que el otro mencionara su nombre, lo único que lograba recordar de sí mismp, tal vez ese demonio sabía quien era. -"T-Tu... me conoces?"

-que si te conosco?-

dijo sonriendo meintras sus ojos sretornaban al castaño original y las lagrimas caian al frio suelo

-Tu eres Alois, alguien que alguna ves pude llamar amigo, incluso hermano, alguien quien me procuraba y cuidaba y compadecia hasta que mi naturaleza se apodero de mi acabando en una carniuceria que casi tomo tu vida- dice sonriendole, no atreviendose a acercarsele por verguenza,

-eras un angel, muchos de los recuerdos ahora yacen borrados porque muchos de los tiempos cuando estuve contigo no era yo era...alguien mas- dijo alsando el rostro, limpiando las lagrimas de su rostro

-tu estabas muerto, almenos lo hiciste hace mucho tiempo, y ahora as regresado- dice sorniendo por primera ves en años

Parpadea preso de la sorpresa, escuchando con suma atención las palabras que le decía el demonio, asimilando cada una de ellas, buscando conectarlas y encontrar el sentido. -"Yo era un angel... mi nombre es Alois..." -repite inconcientemente, con la mirada entrecerrada y mostrando confusión. -"Estuve muerto? estoy muerto... lo estoy?" -rapidamente lleva sus manos hacia la altura de su pecho y las mira con atencion, como queriendo descubrir que podía ver el césped a través de ellas, como si fuese un fantasma, pero no era así, sus manos estaban hechas de carne, con ligeras heridas, simples rasguños causados por la caida.

Alza nuevamente sus orbes de zafiro hacia el demonio -"Tu y yo... eramos amigos... pero... porque no puedo recordarte?... no recuerdo nada..." -se lleva una mano hacia la nuca, sometiendo presión en la zona, le dolía la cabeza -"Si estaba muerto... como es que ahora estoy con vida? No lo entiendo? que sucedió conmigo?" -baja su mano y suplicante le mira directo a los ojos- "Por favor... ayúdame... no sé que ha pasado y solo sé quien era gracias a que me lo has dicho"

-no, yo deje de ser tu amigo hace mucho tiempo, un amigo no mata a su amistad o ser querido-

dice resignandose y parandose, extendiendole su mano para poder levantarle tratando de sonreir, sentia por primera ves en siglos una felicidad interna absoluta observando con compacion el rostro del angel

-eras alguien querido por todos los humanos a tu alrededor, donde tu hibas hiba la paz y la armonia. En cuanto al tema de tu resurreccion no puedo ayudarte pero si encontramos a Vollmond estoy seguro que el podra ayudarte-, dijo sonriendole tiernamente aun ofreciendo su mano, mientras su espada desaparecia en el suelo

Última edición por Vollmond ~ Alois el Lun Dic 29, 2008 9:37 am, editado 1 vez

Contagiado por ese gesto amable, él también sonríe, tomando la mano del demonio y siendo ayudado por él a levantarse -"Gracias... yo sé que podemos seguir siendo amigos... los amigos se ayudan y se protegen... y tu me estas ayudando..." -menciona ya con calma, no sentía ya miedo como al principio. -"Por cierto... quien es Vollmond?" -le daba curiosidad ese nombre, de quien se trataba, quien seria esa persona? en verdad le ayudaria a saber del porque ha regresado a la vida? Habia otra duda que tenia... y es el querer saber como falleció... de que manera murió... pero no se atrevía a preguntarselo al demonio. Solo otra duda que alberga es la que siente que puede pedir respuesta.

-"Kaichi... ahora soy un humano?"

-"No lo creo si por alguna razon te encontre fue por tu aura angelical- dijo sonriendo y quitandose su abrigo de lana negra y colocandoselo para que se tapara, despues lo cargo para que sus pies no se infectaran o cortaran

-"Tu antes formabas parte de uno de los arcangeles de lpor ela luna o algo por el estilo, no recuerdo muy bien toda esa parte pero se que tu eras la parte bondadosa y gentil del arcangel Vollmond, y el decidio desacerte de ti por alguna razon, o algo por el estilo me dijo Vlad"- dijo sonriendole y adentrandose en el bosque

-"Tu eras adorado a donde hibas, los humanos te amaban por tus actos bondadosos, sembrabas la armonia pero esta seacababa cuando yo me encontraba cerca"- dijo en una risita

Última edición por Vollmond ~ Alois el Lun Dic 29, 2008 9:38 am, editado 1 vez

"Gracias..." -le dice timidamente, abrazándose fuertemente al demonio cuando este le cargó, agradeciéndole profundamente el gesto, aparte de que tenía un poco de frío se sentía cansado y sus piernas solo se movían por necesidad, no porque obedecieran por completo.

Ante lo dicho del tal Arcangel Vollmond se sintió triste, que había hecho de malo para que el Arcangel haya hecho algo asi? el deshacerse de el... asesinarle... si era un angel de tan alto rango era debido a la pureza de su espiritu y poder, pero sin en verdad él era su lado amable -que igual el mismo le es dificil de creer pero que lo acepta porque es posible- porque cometio tal crueldad?

"Kaichi... es asi como te llamas verdad? al principio dijiste tu nombre... es Kaichi cierto?" -pregunta en voz baja, cerca del oido del demonio gracias a la cercania del abrazo- "Kaichi... no seas cruel contigo mismo... yo... yo creo que si eramos amigos es porque yo te queria, te queria a pesar de que eras un demonio... quisiera poder recordar todas tus cualidades... tal vez pueda volver a conocerlas... con el tiempo"

Noto como su rostro se torno algo triste a lo mensionado de Vollmond, por lo cual el rapidamente trato de dibujar una sonrisa en su rostro ya que no quisiese verlo triste, almenos no despues de haberlo recuperado

-no estoy seguro de las razones por cual el arcangel te aya eliminado segun lo que yo recuerdo el era muy sabio y tu una ves hace mucho me dijiste que estabas oeparado para aquello, pero no me escuches, mis memorias tambien se han echo borrosas a causa de mi largo exilio-

dijo sonriendole y apretandolo mas para calentarlo mas, al cabo de un rato llegaron a las afueras de un pequeño poblado humano

-estoy seguro de que pudiesemos ser amgios denuevo, eso llenaria corazon de felicidad, sinembargo tienes que tomar encuenta que soy un demonio....un mounstro carnicero que no puede controlar aquellos que viven dentro de el, no me gustaria lastimarte dnuevo, no lo soportaria-

dijo en un gesto nostalgico recordando aquella libreria de hace mucho tiempo atras

-ahora, necesitamos conseguirte algunas ropas calientes y algun lugar para descansar, te llevaria a mi casa pero...creo que te lastimaria por las fuerzas que habitan en ella-

Última edición por Vollmond ~ Alois el Lun Dic 29, 2008 9:38 am, editado 1 vez

"Gracias Kaichi... muchas gracias.... a pesar de tu lucha interna contra tus seres de oscuridad, continuas a mi lado. A pesar de que yo soy un ángel, tu enemigo por naturaleza, no te has alejado, a pesar de todo no me has abandonado a mi suerte, me ayudas y te preocupas por mi" -sonrie con ternura, mostrando un semblante conmovido, parecía que lloraría de alegria- "Gracias por ser mi amigo Kaichi, esto que estás haciendo por mi significa mucho... así que me arriesgaré... quiero que seamos amigos, me arriesgaré a un encuentro con los demonios que viven parasitos de ti... te acepto por tal quien eres. No me importa que seas un demonio, somos amigos..."

-Alois yo.....te lo agradesco mucho, te juro que are mis mejores esfuersos para contenerme y no lastimarte, no se repetira eso, te lo juro-

dijo mirandole a los ojos de manera seria y convincente, para despues divisando aquel pueblo noto que habia una pequeña capilla en el, supuso que eso le ayudaria a Alois a recuperar fuerzas y se dirigio hacia ahi al acercarse muchos pueblerinos cerraban ventanas y puertas, se adentro en la capilla lo cual hiso que el inmediatamente se sintiera muy débil pero lo disfraso bien, se acerco hasta el altar con Alois y lo paro en la suave alfombra roja

-Deverias recuperar....algunas...fuerzas en este lugar.....- dijo apoyandose en la pared casi cayendose

Última edición por Vollmond ~ Alois el Lun Dic 29, 2008 9:39 am, editado 1 vez

"Kaichi..." -lo llama preocupado- "Este lugar te está lastimando a ti... asi que por favor sal de inmediato o seguiras sufriendo. Nos volveremos a encontrar, al amanecer, estoy seguro que unas horas me bastarán para mejorar, si es verdad que soy un angel, así será. Esperame fuere, donde ningún lugar sagrado te hiera... es debido y que te intenta purificar, lo que significa dolor para ti, y no quiero que sufras. Quisiera tanto que te quedaras conmigo toda la noche, pero nunca me perdonaria que por causa mia tu resultaras dañado" -lo toma de las manos y le sonrie- "Gracias de nuevo por todo, busca un refugio... y regresa por mi mañana.... por favor"

Notaba lo atroz que estaba siendo esa capilla para su amigo demonio, le dolia el pecho de verlo en esas condiciones, él se sentía llenar de gran vitalidad por estar dentro de la capilla, la energía sacra le ayudaba a sanar y fortalecerse.

Se quita el abrigo negro y se lo devuelve al demonio, estando dentro no loo necesitaba, en cambio el otro si, afuera hacia frio y se imaginaba al muchacho Kaichi como un ser asociado con el calor, enemigo del frio.

-bien, estare en la cabaña de al lado si me necesitas necesito.....alimentarme-

Se acerco al angel y le dio un fuerte abrazo y le dejo el abrigo, dandole un rapido beso en la mejilla

-me alegro tanto de que ayas vuelvo Alois- sonriendole tiernamente ocultando un par de lagrimas de felicidad, luego salio de la capilla y transfromandose en niebla entro a la chosa de al lado se escucho un leve grito ahogado seguido del sonido de sangre corriendo, estaba demasiado hambriento, hacia meses que no comia, al final acabo con todo, enterro los cuerps afuera de la chosa y se sento en un piano viejo y afinado el cual comenzo a tocar en espera del sol ya que Kaichi nunca dormia...

Conservó el abrigo, ya que a pesar de haberselo intentado devolver este no lo acepto, por la mañana se lo entregaria, asegurandose de que esta vez lo recuperara.
Asintió ante las palabras del demonio, pregando interiormente porque el otro se alimentara de bestiame, sin embargo la inocencia de su amnesia le impido pensar en las otras posibilidades que significaran lo que es alimento para un demonio.

Sonrie ante el beso recibido en la mejilla y lo despide con un dulce gesto, contento de ver tan hermoso semblante en el rostro de su amigo.

Cuando hubo quedado solo, se adentró en la capilla, en búsqueda de alguna vestimenta que pudiera usar, notó que ese lugar estaba desabitado, preguntándose si por la mañara regresaría el cura, pero hasta entonces, tomaría prestado una vieja túnica de largas y amplias mangas que le protegerian del viento y del frio, la que llevaba se la dejaria puesta, debajo de ese ábito más grueso, además de que se colocó nuevamente el abrigo prestado de su amigo demoniaco. Encontró un cordel y se ató los cabellos en una coleta alta, lo hace como un gesto inconciente, una costumbre, sin darse cuenta de que en el pasado se peinaba de esa manera, aunque en ese momento era porque le resultaban estorbosos.

Se lava la cara y las manos, y detrás de la capilla encuentra una cama pequeña de paja, seguramene lo usarían para la siesta de la tarde, el cual se convirtió en su lecho de esa noche, dormiría tranquilamente hasta que los rayos del sol le despertaran y fuera el momento de ir a su encuentro con su amigo.

Abrio las puertas de la capilla, sinembargo no entro en ella, sonriente esperaba afuera mientras el sol le bañaba el rostro y le hacia ver brillante y colorido, llevava aun sus pantalones negros y camisa necgra y en la boca tnenia marcado un ligero hilo de sangre seca

-Buenos dias Alois, dormiste bien?-

le pregunto sonriente y amistoso, esperando que este saliese de la capilla, en estos moentos Kaichi estaba utilizando gran parte de su energia para poder estar en el sol ya que antes le era imposible

-Necesitas algo? comida o lo que sea? mi cabaña esta provista de una pequeña ducha si deseas lavarte-

dijo en un tono amigable, no se reconocia, hasta hace unos dias era kaichi, demonio de la venganza y cruel despota con los humanos, ahora era solamente Kaichi, un demonio que era feliz

"Muy buenos dias Kaichi" -respondió con una radiante sonrisa, estaba terminando de escribir una nota, pidiéndole disculpas al sacerdote de haber tomado la tunica, prometiendole que en cuanto le fuera posible se lo compensaria con otra nueva. Dejo la nota sobre el altar y salió fuera de la capilla, reuniéndose con su amigo. -"Mi descanso fue muy agradable, y tu Kaichi, te sientes mejor?" -le pregunta, sin desaparecer la sonrisa de sus labios, feliz de ver de esa misma forma al demonio.

-"No tengo hambre... pero si me gustaria poder tomar una ducha, me harías ese favor? el de llevarme a la cabaña y concederme unos minutos más para poder lavarme, después saldremos de aqui, si no me equivoco tendremos que recorrer un largo camino para encontrar al arcangel Vollmond verdad?"

Se quita el abrigo y se la da, lo toma firmemente de las manos, asegurandose de dejarle claro que se sentía incómodo por usar su abrigo ya que él también necesitaba de ella, pero con un gesto dulce le daba a entender que le agradecía el que se la haya prestado durante la noche.

-claro, ven pasa, la...familia que vive aqui me ah dado permiso de usar su cabaña-

no se atrevia a decrile la verdad, almenos no ahora, se hiso la idea de esperar a que recobrara esa confiansa que tenia antes con Alois para recordarle todos los peligros mladiciones que el tomaba.

En la cabaña habia una pequeña puerta de madera con una palanca y una pequeña ducha cerrada

-tomate tu tiempo, si nosotros no encontramos a Vollmond estoy seguro de que el nos encontrara a nosotros, en caso de que eso pase me tendre que retirar, no se si Vollmond sgue teniendo esa imagen tan negativa de mi-

Dijo entre risas y sentandose en el piano denuevo, comenzando a tocar una melodia lenta y bella

-me eh tomado la libertad de comprarte algunas ropas del mercado local, se que no son lo mejor pero almenos serviran para cubrirte dle frio-

dijo señalando un montonsito de ropa que se encontraba tirado en una silla

No encontraba la forma de agradecerle todas sus atenciones, únicamente podía hacerlo con palabras, aunque espera que en el futuro se le presente la ocasión de recompensar su generosidad. -"Gracias Kaichi" -le dice, sin mencionar nada al respecto sobre el Arcangel Vollmond, ya llegaria el momento de hablar sobre ese tema, mientras tanto le restaria importancia.

Toma la ropa que el demonio acquisto para él y la revisa curioso, le agrada entonces los traje y decide que los usará. Se desnuda de las túnicas, se desata el cabello, permitiendo que una vez más los mechones de zafiro le cayeran a modo de cascada en la espalda y entró a la ducha, donde tomó un baño, deshaciéndose de la suciedad y el polvo de la cual se impregno por haber estado tanto tiempo en la colina, sobretodo recostado en el suelo.

Minutos después termina de bañarse y sale con una toalla atada a la cintura y otra secándose los cabellos empapados, para luego dejarla envuelta en sus cabellos y vestir la ropa que se encontraba sobre la silla. Vistió los interiorse y se metió en unos pantalones de mezclilla color azul oscuro, calcetas largas, una camisa de manga larga la cual abotonó solo hasta el pecho, dejando desabrochado el botón del cuello por último y por encima se pone un sueter que le brindaria confort y calor. Se calza los zapatos y entonces se pone a lavar las tunicas que uso y las toallas tambien, todo a mano, para luego tenderlas a secar, al parecer estarian detenidos en la cabaña por algun tiempo mientras se secaban, pero es que quería llevarse la tunica, era muy comoda y le habia gustado usarla para dormir.

-"No te molesta si nos quedamos un poco más aquí cierto?"

Le pregunta a modo de petición, mientras sale de la cabaña, con el cabello atándolo nuevamente en una coleta alta, que a pesar de estar húmedos no quería tenerlos sueltos, porque eran tan estorbosos que se le iban hasta el frente y le impedían de moverse con libertad.

-Alois, somos sere inmortales, el tiempo es lo que menos me preocupa porsupuesto que nos quedaremos, pero...en caso de que regresara el cura es mejor que me aleje pues...cosas, incontrolables me pasan enfrente de los agentes mortales de tu dios-

dijo algo temblosorso, sostendiendose la muñeque que teemblaba y parandose, saliendo de la cabaña hacia el sol, viendo la hipnotizante hermosura de la pradera en donde se ubicaba el pueblo

-tengo que reconocer, los humanos no son tan pestes despues de todo-

dijo sonriente y comenzando a caminar hacia el pasto, esa era una vista que en las tierras muertas donde deambulo por años no habia visto, sentia una paz interior consigo mismo que en siglos la habia sentido

Última edición por Vollmond ~ Alois el Lun Dic 29, 2008 8:36 pm, editado 1 vez

Entendió a que se refería, lo más obvio es que a un demonio no le agradara encontrarse con un servidor del Señor, aunque con él era distinto, y había algo que le intrigaba por lo que, movido por la curiosidad, sigue al muchacho de aura demoniaca hasta alcanzarlo, poniéndose a su lado. -"Kaichi... como fué que nos conocimos?"

Deseaba tanto saberlo, ya que no podía recordar absolutamente nad,a tal vez a su muerte perdió sus memorias, y tenía la esperanza de recuperarlas. -"Quiero que me cuentes sobre ti, quiero que me relates los tiempos que pasamos juntos... me gustaria tanto que lo hicieras... tan solo las bellas vivencias, los recuerdos de armonia... no me confieses nada que pueda herirte, si alguna vez me ofendiste, que se queden en el pasado y mueran en el silencio de tus labios"

Una sonrisa medianamente melancolica surgio de los labios del demonio, se limito a meter sus manos en los bolsos de su pantalon negro y a mirar el sol, recordando viejos tiempos

-pues, me conosiste en circumstancias muy bizarras, en ese entonces estaba en mi forma humana prematura, tenia cabello blanco y un rostro desagradable- dijo en una risita tapandose la boca -estaba totalmente perdido., no conocia a nadie, pensaba que era el unico demonio en toda la ciudad, y en mi llanto tu te acercaste y me abriste los ojos al verdadero mundo, recuerdo que me llevaste con un anciano que vendia helados, recuerdo lo mucho que me enseñaste, asi fue como nos conocimos-

Una lagrima de tristesa broto al recordar la siguiente parte, la cual fue cuando Vlad se apodero de el, matando a miles de humanos y casi matandolo a el

-En cuanto a mi, yo sigo cargando las dos maldiciones que siempre eh tenido, dos demonios habitan en mi interior y para permanecer inmortal......devo beber la sangre de los mortales- dijo en un tono ahora un poco triste

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